La organización Prisoners Defenders (PD) dio a conocer este martes una carta firmada por el Relator Especial de Naciones Unidas para las Formas Contemporáneas de Esclavitud, en la que se denuncia a varios Gobiernos por contratar, bajo “condiciones dudosas”, a trabajadores de la Isla. Según el texto, firmado por Tomoya Obokata el pasado 2 de noviembre, España, Italia, Catar, además de la empresa de cruceros MSC Malta Seafarers, recibieron una solicitud de su oficina para aclarar la situación. Hasta el momento, ninguno ha respondido.
La novedad es la acusación contra el Gobierno español, al que la Relatoría señala por contratar, a nivel local –a través de empresas, ayuntamientos o comunidades autónomas– a “deportistas, artistas, músicos, bailarines y otros profesionales cubanos” en “condiciones laborales precarias y de explotación”. El documento también alega que parte de sus salarios son retenidos por compañías de la Isla que median en la contratación.
Javier Larrondo, presidente de PD, explicó a 14ymedio que, aunque España no contrata sanitarios, la apertura del país a eventos culturales y deportivos sigue propiciando este tipo de violación de los derechos humanos. “A todos les confiscan los pasaportes, los encierran en habitaciones de hotel y les pagan una miseria. De esa forma impiden que escapen. Muchos terminan quedándose, pero en condiciones lamentables. Tenemos documentado un caso en el una deportista cobraba apenas 400 euros mensuales para vivir en Barcelona, una de las ciudades más caras de España”, asegura Larrondo.
Por su parte, PD refiere que muchos de los testimonios que logró reunir en España involucraban a cubanos
Por su parte, PD refiere que muchos de los testimonios que logró reunir en España involucraban a cubanos. Estos, explica, terminaban solicitando asilo y Madrid debió concederlo por “las condiciones de esclavitud y pruebas que presentaron”. Una de estas historias que se hizo pública fue la de la jugadora de pelota vasca Lisandra Lima, que abandonó a su delegación mientras competía en 2018 en Barcelona.
“Sin embargo, el Gobierno de España no ha tomado medidas para controlar las condiciones laborales de los trabajadores y personal artístico, técnico y deportivo que llegan a este país con intermediarios del Gobierno cubano y sus empresas”, asevera PD.
“Los países no institucionalizan la desigualdad palmaria que tienen estos profesionales. Si España no contrata médicos, pero permite que compañías de promoción sigan pagando los servicios de profesionales cubanos, no ha logrado nada. También en el ámbito internacional las denuncias no solo son tibias, sino que muchos Gobiernos y organizaciones no hacen nada para impedir que estos cubanos sigan siendo explotados”, lamenta Larrondo.
En el caso de Calabria, una región italiana que contrató en 2022 a sanitarios cubanos a través de la estatal Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, las denuncias giran en torno a los salarios “insuficientes” de los profesionales. “Está estipulado que el importe salarial total por persona médica es de 4.700 euros, pero 3.500 euros son transferidos del Gobierno de Calabria a la Comercializadora (…). Solamente un monto de 1.200 euros es entregado a cada trabajador médico. Ese ingreso en bruto se considera insuficiente para subsistir en Italia”, subrayó la Relatoría.
En condiciones similares se encuentran los sanitarios contratados en Catar, a los que solo se les entrega el 10% de lo que el país paga por ellos (entre 5.000 y 13.000 dólares por persona). El salario, alega la carta, no les alcanza para vivir, por lo que “muchos de los profesionales cubanos que trabajan en el país dependerían de un subsidio llamado ‘Index’, otorgado por el Gobierno de Catar”.
La relatoría también denunció que los cubanos contratados en este país trabajan como promedio 64 horas semanales y son vigilados de cerca por sus supervisores, a los que deben reportar cada relación sentimental que establezcan, además de sus movimientos fuera de donde vivan e intenciones de viajar o encontrarse con familiares y amigos.
MSC Malta Seafarers Company Limited, una de las compañías de turismo marítimo más grandes del mundo, también fue acusada por explotación por la Relatoría. La empresa, con sede en Ginebra (Suiza), contrata a través de la estatal cubana Selecmar a marineros a los que retira sus pasaportes “durante el viaje y en los países donde tocan puerto, para evitar que los trabajadores cubanos ‘escapen'”. Según el documento, Selecmar recibe hasta el 80% de los salarios que paga la maltesa por los cubanos, mientras que la compañía extranjera tiene poder para multar con hasta 10.000 dólares a quienes se “ausenten”.
Un caso similar salió a la luz en Cuba años atrás, cuando el habanero Alexander Morales denunció que la compañía griega Northsouth Maritime le debía 60.000 dólares como indemnización
Un caso similar salió a la luz en Cuba años atrás, cuando el habanero Alexander Morales denunció que la compañía griega Northsouth Maritime le debía 60.000 dólares como indemnización por lastimarse en una de sus naves mientras realizaba trabajos excesivos. Selecmar, que medió entonces en su contratación, se alió con la compañía extranjera, que sigue reteniendo el pago.
Otras de las violaciones denunciadas por la ONU fueron la prohibición de entrada al país durante ocho años a los cubanos que abandonen las misiones en el extranjero, las condiciones de acoso o violencia sexual a las que están sometidos muchas veces y el tratamiento que se les da de “traidores” y “desertores” a quienes incumplen los contratos.
Hasta el momento, ninguno de los Gobiernos citados por la Relatoría ha respondido a las denuncias. Sí expresó su preocupación por el reporte Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo: “Esta acusación de Naciones Unidas saca a la luz violaciones muy graves: desde trabajo forzoso, esclavitud contemporánea, acoso, violencia sexual y amenazas, hasta violencia física. Una vez más se evidencia que el régimen cubano viola sistemática e impunemente los derechos humanos de su pueblo”, dijo la eurodiputada.
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