MIAMI, Estados Unidos. – El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) reportó un total de 101 incidentes de violación de derechos ocurridos en julio, lo que representa un aumento del 165,7% en comparación con el mes anterior.
En su informe mensual, el ICLEP destaca que, desde los días previos al tercer aniversario del 11J, el régimen cubano intensificó su represión contra periodistas y activistas con un objetivo de silenciar las voces de los ciudadanos e impedir que el aniversario de las protestas sirviera para mostrar que el pueblo sigue teniendo razones para manifestarse. La represión continuó para el 26 de Julio, durante las “celebraciones” del Día de la Rebeldía Nacional, de acuerdo con el ICLEP.
De los 101 incidentes registrados, 46 corresponden a restricciones en el espacio digital. Además, se contabilizaron 27 ataques, amenazas y/o agresiones psicológicas, 17 detenciones arbitrarias, siete usos abusivos del poder estatal, tres agresiones físicas y una reclusión. Estos hechos ocurrieron en nueve provincias del país, siendo La Habana la más afectada con 54 incidentes, seguida por Sancti Spíritus (14), Artemisa (9), Villa Clara (8) y Pinar del Río (6).
El informe del ICLEP indica que un total de 48 personas fueron víctimas de estas violaciones, entre ellas 18 mujeres, una persona no binaria y 29 hombres. Los periodistas (33) y activistas (9) fueron los más afectados, sometidos a vigilancia, acoso en sus viviendas, cortes de internet, citaciones e interrogatorios. Las principales agresiones provinieron de la Seguridad del Estado, el monopolio de las comunicaciones ETECSA y la Policía Nacional Revolucionaria.
Los directores y periodistas de los medios comunitarios del ICLEP estuvieron particularmente en el punto de mira de la Seguridad del Estado. Orlidia Barceló Pérez, directora de El Espirituano; Juan Manuel Moreno Borrego, director de Amanecer Habanero; Mabel Páez, directora de El Majadero de Artemisa; y Antonio Suárez Fonticiella, director de Páginas Villareñas, fueron citados a la misma hora en sus respectivas localidades el 11 de julio, interrogados y amenazados por la Policía política para que no reportaran incidentes ese día. Moreno Borrego fue la persona con más violaciones durante julio, acumulando un total de siete agresiones.
Por otro lado, el periodista independiente José Luis Tan Estrada fue detenido a principios de mes, amenazado y advertido de que el 11 de julio no podía estar en lugares públicos ni realizar publicaciones que incitaran a las personas. También Camila Acosta, periodista de CubaNet, fue sitiada durante tres días en su vivienda por el aniversario del 11J y nuevamente el 25 de julio para impedirle reportar la protesta de los masones ocurrida el 23 de julio.
En julio, el régimen también condenó al periodista independiente Carlos Michael Morales a ocho meses de prisión domiciliaria bajo acusaciones de desobediencia, pese a su delicado estado de salud tras una huelga de hambre de 27 días. Asimismo, el joven preso político Onaikel Infante Abreu sufrió agresiones físicas y tortura en la prisión Combinado del Este por escribir un mensaje de libertad con su sangre en la pared de la cárcel.
El ICLEP hizo un llamado a denunciar ante la comunidad internacional cada agresión cometida en Cuba contra periodistas, activistas, opositores y ciudadanos que defienden una mirada crítica a la realidad cubana. “Bajo ningún concepto se pueden aceptar y normalizar las constantes violaciones a la libertad de expresión y prensa en Cuba, un legítimo derecho que deben tener los ciudadanos en cualquier parte del mundo”, concluye el informe.
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