AREQUIPA, Perú – La provincia de Las Tunas es la de mayor decrecimiento de la masa vacuna en toda Cuba, y en ese fenómeno tienen una elevada incidencia los hechos delictivos en las formas productivas, de los que se reportan 1.954 durante el primer cuatrimestre del actual calendario.
Así lo informa un reporte del oficial Periódico 26, en el cual las autoridades del Gobierno y el Partido en Las Tunas culparon a los ganaderos de la alta incidencia de robo y sacrificio de vacas y caballos.
En esta situación están implicados están implicados todos los municipios, con énfasis en Jobabo, Majibacoa y Las Tunas, según trascendió en una plenaria sobre el tema, presidida por el primer secretario del Partido en el territorio, Wálter Simón Noris, y el gobernador, Jaime Chiang Vega.
El dirigente tunero dijo que “ya hay experiencias para disminuir el hurto y/o sacrificio de ganado mayor”, pero que “la principal responsabilidad es de los productores, encargados de garantizar el agua, la comida y la seguridad de los animales, así como de denunciar con rapidez cualquier suceso”.
Representantes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) explicaron que en 341 unidades del sector agropecuario ocurrieron hurtos de ganado mayor, hurtos y sacrificios, robos con fuerza y sacrificios ilegales, tipicidades que responden a numerosas causas y que involucraron a 3.480 cabezas de vacunos y equinos.
De acuerdo con el reporte, en los procesos investigativos realizados por el Ministerio del Interior (MININT) tras las denuncias “se detectaron negligencias de los propietarios de animales del sector privado y estatal; entre ellas, la falta de monteros en el horario diurno, las áreas llenas de malezas y los tenentes sin tierras”.
Además, la nota señala la falta de seguridad y protección, tanto en las corraletas como en los potreros, como una de las condiciones presentes en la mayoría de los hechos, pues hay muchos cercados perimetrales en mal estado y, al no tener alimentos, las reses salen de sus espacios habituales.
En ese sentido, las autoridades omitieron mencionar en el encuentro la precariedad en que se desarrolla la actividad ganadera en la Isla, caracterizada por un férreo control estatal y la falta de ayuda a los trabajadores del sector en medio de la escasez de recursos y materiales.
Simón Noris convocó a “extremar la vigilancia campesina para frenar de una vez y por todas la ocurrencia de esos delitos, que ubican a Las Tunas como el territorio con mayor incidencia de ese fenómeno en Cuba”, añade el reporte.
Contrario al discurso oficial, que señala a los ganaderos como principales responsables, los campesinos en la Isla encuentran en el monopolio comunista del Estado a otro culpable.
A inicios de abril, un campesino entrevistado por el diario oficial Granma sentenció en alusión a las autoridades castristas: “La ganadería en Cuba anda mal porque llevamos muchos años permitiendo que se destruya”.
El ganadero en cuestión, identificado como Miguel Valdés Carmenate, es parte de una cooperativa agropecuaria en la comunidad de Maniadero, en Ciego de Ávila.
El entrevistado advirtió que ese sector en Cuba se encuentra “barranca abajo” y de no contenerse a tiempo el deterioro, seguirá hundiéndose. Solo con agua los animales no producen leche, advirtió, aunque el agua sea el 87% de la leche.
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