La situación de los Hogares de Ancianos en Cuba va más allá de la escasez de productos de higiene, la deficiencia estructural y la carencia de alimentos y medicamentos. Detrás de estas carencias se esconden historias de vulnerabilidad y desamparo que claman por atención urgente.
Juan, un residente de uno de estos centros ubicado en el kilómetro 3 y medio de la carretera a Viñales, en Pinar del Río, cuenta en un video enviado a Martí Noticias la situación del alcoholismo entre los residentes y los constantes casos de robo. “Aquí no se puede dormir de noche con la borrachera que tiene la gente aquí, y a nadie le importa nada”, dice.
Ante estas acusaciones, la subdirectora de la institución en Pinar del Río ha negado conocer tales incidentes, subrayando que los residentes son revisados al ingresar y que ningún reclamo formal ha llegado a su conocimiento.
La situación se agrava con las carencias en materia de higiene y salud. Yusi, activista del grupo de Facebook Medicamentos Camagüey Ayuda, destaca la urgente necesidad de productos básicos como detergente, jabón y medicamentos.
En Camagüey, el administrador del hogar de ancianos El Recreo confirma estas dificultades, señalando la falta de guantes y equipos de limpieza como obstáculos para mantener un ambiente saludable.
En reunión de la Comisión Gubernamental para la atención a la #DinámicaDemográfica, intercambiamos sobre la situación de las casas de abuelos, hogares de ancianos y centros médicos psicopedagógicos.#CubaPorLaVida https://t.co/Yja0TPRVcd pic.twitter.com/2TcdbS7yc7
— Manuel Marrero Cruz (@MMarreroCruz) April 30, 2024
Recientemente, el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, admitió la mala calidad de los alimentos, el incumplimiento de horarios, la falta de opciones recreativas y los problemas de higiene y deterioro constructivo en estos centros.
Desde el hogar de ancianos Emilio Neyra, en Guantánamo, su administradora ratificó estas preocupaciones y reveló que el edificio está programado para reparaciones en 2025, después de años de abandono estructural.
En Santiago de Cuba, Denia Fernández, integrante de la Red Femenina de Cuba, describe la situación: “triste la realidad de los hogares de ancianos, porque están sin comida, sin medicinas y el hogar no tiene abastecimiento, están en cero”.
A medida que Cuba enfrenta un proceso de envejecimiento demográfico, con proyecciones que apuntan a un aumento significativo de la población mayor de 60 años para el año 2050, la necesidad de abordar estas deficiencias se vuelve cada vez más apremiante.
El informe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) advierte que el envejecimiento de la población será el principal desafío para el país, señalando la urgencia de medidas efectivas para garantizar el bienestar y la dignidad de los ancianos cubanos.
