SAN LUIS POTOSÍ, México.- Este viernes, durante un recorrido por el poblado de Calimete, en Matanzas, el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez llamó a los cubanos a “guapear”, en medio de un fatídico escenario de escasez de alimentos y apagones producidos por la mala gestión de su Gobierno.
Junto al delegado Herly Sit Zulueta y pobladores de la circunscripción 3 del Consejo Popular Calimete, el representante del régimen, al referirse a las labores del central Jesús Sablón (Rabí) Moreno, pidió a los trabajadores del centro apoyar el sistema electroenergético con la zafra de meladura para generar electricidad y pidió hacer frente a las “dificultades”.
“La familia de los trabajadores con los que están desarrollando el autoconsumo van a tener más alimento. Entonces todo eso se va potenciando y si en cada lugar vamos haciendo las cosas bien, nos vamos inspirando en esos ejemplos buenos”, dijo.
En su opinión, los problemas del país “nadie los resolverá”: “Los tenemos que resolver nosotros”. Al respecto, afirmó: “Hay que guapear, hay que luchar en circunstancias muy difíciles”, una frase que suele repetir para pedir a los cubanos “resistencia” cuando la crisis ahoga a los ciudadanos.
El gobernante, justificando la debacle económica y las carencias en la Isla, agregó que cada semana distribuyen “lo poquito que se ingresó” y ponen delante “todas las necesidades“, “todas las demandas que tiene el país”.
“Yo les digo que es angustioso porque a veces lo que entra en una semana no da ni para pagar un barco que ya hace días está ahí, que tiene los alimentos de la cuota esta semana, o tiene el combustible que nos hace falta para generar más electricidad”, alegó a apenas una semana del colapso del sistema electroenergético.
En su intervención no cejó en su esfuerzo de culpar al embargo de la situación del país, y calificó de “muy cruel” el efecto del “bloqueo”.
Sin asumir su papel en la crisis, no hizo más que ensalzar la labor del delegado de la circunscripción y “la potencialidad del pueblo” y describirlo como “heroico”, “talentoso”, “inteligente” luego de haber abandonado a ese pueblo, que en Guantánamo ha sufrido grandes pérdidas tras el paso del huracán Oscar.
Esta semana, un cubano residente en San Antonio del Sur, Guantánamo, reclamó al gobernante que estuvo a cargo de 29 niños en la Escuela Especial durante el paso del huracán por su zona y nadie fue a rescatarlos.
“Nos dejaron solitos allí, 29 niños. Yo tuve que evacuar a los niños, por poco no podemos”, dijo el guantanamero de una de las zonas afectadas por Oscar.
El cubano contó que a pesar de prometerles que enviarían un equipo de rescate, no sucedió así y él mismo tuvo que rescatar a los niños, que sufrían de hipotermia por las inundaciones repentinas.
Díaz-Canel, sin saber cómo hacer frente a la denuncia, le respondió que a ellos los habían llevado a la Escuela Especial “precisamente por evacuación” y que “lo que pasa es que aquí el fenómeno sobrepasó”.
