LA HABANA, Cuba.- Los hechos acontecidos “fueron tratados con mucha suspicacia e intencionalidad, para que los hermanos de la jurisdicción y fuera de esta se crearan un estado de opinión desfavorable a los resultados de trabajo positivos de esta Gran Maestría”, afirmó este viernes mediante un comunicado oficial el Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Mario Alberto Urquía Carreño, tras el escándalo generado por el robo de 19.000 USD (12.340,00 EURO y 6.660 USD) de su oficina el viernes 5 de enero.
El dinero estaba destinado a asegurar las necesidades de los ancianos del Asilo Nacional Masónico “Llansó”, ubicado en La Habana.
El Gran Maestro solo informó del robo cuatro días después, cuando el Soberano Gran Comendador y Presidente del Patronato del Asilo, José Ramón Viñas Alonso, le pidió 1.000 usd para abastecer urgentemente la despensa del centro. Mario Urquía pidió mantener oculto el robo y solicitó un tiempo para reponer el dinero.
Luego de una reunión extraordinaria entre los miembros del Patronato, estos decidieron dar parte a las autoridades.
La denuncia la realizó el propio Mario Urquía sobre las 4 de la mañana del jueves 11 de enero en la estación policial de Zanja, en Centro Habana, tras lo cual se trasladaron hacia el edificio de la Gran Logia, ubicado en la avenida Carlos III y Belascoaín, junto con la Guardia Operativa de la policía.
“En el inicio de la conversación con el Oficial y después de realizarnos varias preguntas, VH. Ángel Santisteban Prats pregunta si eso es un auto robo, a lo que el oficial responde que se investigará, pero todo parece indicar que sí, porque eso debió ser de alguien de adentro del Edificio”, detalla el comunicado.
Mario Urquía explicó igualmente que decidió no denunciarlo antes “ya que este dinero no debía estar fuera del Banco, y además si era conocido públicamente, significaría mayor descredito para la institución”.
Asimismo, señaló que aceptó el traslado del dinero para su oficina en la Gran Logia de Cuba con “la esperanza que el Patronato aceptara ingresarlo en el banco como establecen las leyes”. Sin embargo, reconoce que ni el Asilo, ni el Supremo Consejo ni la Gran Logia tienen cuentas en dólares en el banco.
Sobre la supuesta ilegalidad de tener ese dinero fuera del banco, Cubanet consultó a varios masones y estos explicaron que no existe ley alguna en Cuba que obligue a la Masonería a ello. Tanto el Patronato como el asilo son instituciones autónomas y, por tanto, toman sus propias decisiones y tienen la facultad de determinar qué hacer con ese dinero.
“La decisión de mantener ese dinero fuera del banco fue adoptada por el Patronato para que el dinero no perdiera valor”, explicó a CubaNet un masón bajo condición de anonimato.
“El Gran Maestro aceptó resguardar el dinero fuera del banco y eso nunca fue un problema hasta que se lo robaron. Su historia está mal contada y por eso recurre a repartir culpabilidades y a confundir con este comunicado; está tratando de desvirtuar sobre lo realmente preocupante, además de la pérdida de ese dinero: que él ocultó un delito, lo cual es encubrirlo, el resto son cuestiones internas de la Masonería”, añadió la misma fuente.
Con su mensaje, el Gran Maestro indirectamente rechazó la solicitud de renuncia realizada por sus grandes funcionarios quienes consideraron que su actitud fue vergonzosa y minaba la credibilidad de la Masonería.
Tanto a estos como al resto de los masones, Urquía Carreño les hizo un “llamado al orden” y “a sostener el respeto mutuo, respeto a las leyes masónicas, al orden institucional y la ética”.
De igual forma, les pidió dejar “que la investigación que ya se inició, siga su curso y arroje los resultados pertinentes, comprobando o desestimando cualquier sospecha”.
Desde que se hiciera público el robo, el Asilo Nacional Masónico ha recibido cuantiosas donaciones de comida y muestras de solidaridad por parte de los masones e Hijas de la Acacia.
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