A solo unos pocos días de que trascendiera la buena noticia del tope de precios por parte del gobierno a una serie de alimentos vendidos por las MiPymes, ahora se ha dado a conocer que ya no habrá tal regulación.
El esperado control de precios sobre productos vendidos por el sector privado en Cuba, incluyendo el pollo, la leche en polvo, el aceite y las pastas, ha sido suspendido temporalmente por las autoridades, según informaciones de diversas fuentes oficiales y no oficiales.
Este ajuste en los precios, que había sido anunciado en reuniones con micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y otras formas de gestión no estatal, tenía previsto entrar en vigor el lunes 1 de julio. Sin embargo, a pesar de la anticipación y las múltiples publicaciones en redes sociales y medios independientes, la medida no se va a aplicar.
Anuncio y posterior suspensión
Las primeras noticias sobre el control de precios fueron difundidas por medios independientes y confirmadas por autoridades locales, como el gobierno de Pinar del Río, que había acordado los precios con representantes del sector privado. La agencia EFE también informó sobre la medida, citando a fuentes familiarizadas con las decisiones.
El lunes, la Dirección de Inspección de Pinar del Río anunció a través de una publicación en Facebook que la implementación de los “precios minoristas máximos” se pospuso. Las autoridades indicaron que se mantendrán en conversaciones y análisis con las formas de gestión no estatal hasta acordar precios definitivos.
Productos que se iban a topar y precios propuestos
La propuesta inicial de control de precios incluía seis productos: pollo, aceite, salchichas, leche en polvo, pastas y detergente. Sin embargo, en ciertas regiones, la lista se ampliaba para incluir otros artículos. En el municipio de Plaza en La Habana, por ejemplo, también se planeaba regular los precios de productos agrícolas como malanga, ajo, frijol, pepino y tomate.
Los precios propuestos, que variaban ligeramente entre diferentes municipios, establecían, por ejemplo, un máximo de 680 pesos por kilo de pollo, 990 pesos por litro de aceite vegetal y 1675 pesos por kilo de leche en polvo.
Reacciones de la población y del sector Privado
La noticia del control de precios generó diversas reacciones. Empresarios del sector privado expresaron su preocupación por la reducción de sus márgenes de ganancia y las dificultades adicionales en un mercado cambiario ya limitado. Al mismo tiempo, la población mostró descontento con los precios propuestos, que consideraban todavía demasiado altos en relación con sus salarios.
A pesar de la suspensión del control de precios, se implementó otra medida: un límite del 30% en las ganancias derivadas de las compras que realiza el sector estatal al sector no estatal. Esta política fue confirmada durante una reunión del Consejo de Ministros, donde se anunciaron varias medidas económicas destinadas a corregir distorsiones y reactivar la economía.
Ajustes económicos y futuras políticas de precios
El Gobierno cubano también ajustó su plan económico y presupuesto estatal de 2024 en respuesta a las condiciones de “economía de guerra” y anunció una política de precios única que será inclusiva tanto para el sector estatal como para el no estatal. Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía, explicó que esta política se aplicará en igualdad de condiciones para todos los actores económicos.
El economista Pedro Monreal señaló en redes sociales que los controles de precios en Cuba históricamente han resultado en inflación reprimida y desabastecimiento, sugiriendo que estas políticas no cumplen con sus objetivos previstos.
Resta por ver si la suspensión del control de precios será definitiva o temporal y cuáles serán las próximas decisiones respecto a los precios de estos productos. La evolución de esta medida podría influir significativamente en la disponibilidad de estos bienes en los comercios privados y en el mercado negro.
