Autoridades de Ferrocarriles de Cuba actualizaron esta semana sobre algunas rutas de trenes en enero de 2025 que se sostienen a pesar del «déficit de combustible».
Según la prensa santiaguera, a pesar del déficit de combustible que afecta a diversos sectores en Cuba, los trenes que conectan Santiago de Cuba con Guantánamo y Contramaestre, así como el enlace de este último con el batey Dos Ríos en Palma Soriano, continúan operando al menos una vez a la semana.
También se mantiene el servicio del tren Guantánamo-Holguín, el Santiago-Manzanillo y el recientemente restablecido San Luis-Guantánamo, según informó Ana Delma Pérez Acosta, directora general de la Empresa de Ferrocarriles de Oriente (EFO).
En cuanto a los trenes nacionales, la EFO confirmó que las salidas desde Guantánamo y Santiago de Cuba hacia La Habana, y viceversa, siguen programadas cada cuatro días, con equipos y tripulación de la Empresa Rutas Nacionales y el combustible asegurado.
Más rutas de trenes del oriente de Cuba
Especial atención recibe el tren Santiago-Manzanillo, que consume más de 1,800 litros de combustible por viaje, garantizando su servicio expreso. De igual forma, el Guantánamo-Holguín sigue operando y recorriendo los municipios de Songo-La Maya, San Luis y Mella.
Además, la transportación de cargas desde el puerto Guillermón Moncada se mantiene estable.
Se continúan distribuyendo mercancías esenciales, incluyendo productos de la canasta familiar normada y piezas para nuevos proyectos de generación de energía eléctrica mediante paneles solares fotovoltaicos.
La continuidad del servicio ferroviario en el oriente cubano, a pesar de la crisis energética, es un factor clave para garantizar la movilidad de los ciudadanos y el transporte de bienes esenciales, reforzando la importancia del ferrocarril en la infraestructura de transporte de la región, según la oficialidad.
Recientemente, Cuba recibió nuevos ómnibus destinados a mejorar el transporte en rutas turísticas clave como La Habana, Varadero y Cayo Santa María. Esta decisión ha generado descontento entre la población, que percibe una desatención hacia el transporte público general a favor del turismo.