MIAMI, Estados Unidos. – La joven Yiliannis Bueno Espinoza, de 29 años, fue asesinada esta semana por su expareja, en la localidad de El Sur, en el municipio Tercer Frente, Santiago de Cuba. Con este crimen, se eleva a 54 el número de víctimas mortales de la violencia de género en la Isla durante 2024, un subregistro elaborado por organizaciones y medios independientes.
De acuerdo con el reporte de Diario de Cuba, el ataque ocurrió cuando Bueno Espinoza regresaba tras enviar a una de sus hijas a la escuela. “Fue espantoso, horrible. Hasta herida, Yiliannis batalló para quitarse al marido de encima”, relató a ese medio una vecina que intentó socorrerla.
Según el tío de la víctima, también citado por Diario de Cuba, el responsable del crimen fue la expareja de la joven.
Campesinos de la zona impidieron que el agresor huyera y trasladaron a la víctima hasta el policlínico más cercano, aunque no sobrevivió.
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El crimen aún no ha sido confirmado por plataformas feministas independientes que luchan contra la violencia machista en la Isla, como YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT).
De acuerdo con ambos grupos de activistas, al menos 10 feminicidios se han denunciado este año en Santiago de Cuba, una cifra que podría ser mayor dado el hermetismo oficial y la imposibilidad de acceder a fuentes oficiales.
La cifra total de feminicidios reportados por el OGAT y YoSíTeCreo en Cuba a lo largo del año asciende a 53 feminicidios. Ambas organizaciones también han denunciado intentos de feminicidio, además de seis casos pendientes de acceso a investigaciones policiales y dos asesinatos de hombres por motivos de género.
Tanto el OGAT como YoSíTeCreo en Cuba han reiterado la urgencia de que el Gobierno cubano declare un “estado de emergencia por violencia de género”. Asimismo, han abogado por la implementación de una ley integral que combata de manera efectiva la violencia machista. “Es imperativo que se tomen medidas concretas para proteger a las mujeres y prevenir más feminicidios”, insistieron ambas organizaciones recientemente.
En el primer semestre de 2024, ambos grupos verificaron 28 feminicidios, lo que representa una disminución del 43% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, atribuyeron esta reducción principalmente a las dificultades crecientes para confirmar la información, más que a una disminución real de la violencia.
El feminicidio no está tipificado como delito específico en el Código Penal cubano. Los términos “feminicidio” o “crimen machista” rara vez aparecen en los medios estatales, que solo informan excepcionalmente sobre este tipo de violencia.
En agosto pasado, el Gobierno de Cuba informó que, en juicios realizados en 2023, los tribunales habían identificado un total de 110 mujeres mayores de 15 años asesinadas por sus parejas o exparejas. Un informe reciente de la fiscal general, Yamila Peña, revela que el 72% de las víctimas tenía entre 25 y 59 años, el 84% de los agresores eran parejas o exparejas, y el 31% contaba con antecedentes penales por hechos violentos.
A finales de julio, las autoridades aprobaron la creación de un sistema nacional para el “registro, atención, seguimiento y monitoreo” de la violencia machista en el país. No obstante, las organizaciones feministas consideran que estas medidas son insuficientes y demandan acciones más contundentes.
“Sin un reconocimiento oficial de la gravedad del problema y sin leyes que protejan efectivamente a las mujeres, los feminicidios continuarán ocurriendo”, advirtieron YoSíTeCreo y el OGAT.
