AREQUIPA, Perú – El periodista y escritor cubano Pedro de la Hoz, falleció este miércoles en La Habana, víctima del cáncer. En vida, el intelectual contó con una prolífica carrera que dedicó al oficialismo y a defender la propaganda del régimen cubano.
La dictadura lo galardonó con el Premio Nacional de Periodismo José Martí. Asimismo, como uno de los comisarios culturales más veteranos del castrismo, se le confió la vicepresidencia de la UNEAC, cargo que ocupó desde el VIII Congreso de la organización.
También entre sus cargos dentro del oficialismo estuvo la presidencia de la Comisión Aponte contra la Discriminación, donde se mantuvo, en el ejercicio de sus respectivas funciones, hasta el final de sus días.
Nacido en 1953 en Cienfuegos, y graduado de Periodismo por la Universidad de La Habana, en 1976, Pedro de la Hoz regresó a su provincia natal y fue uno de los fundadores del periódico 5 de Septiembre, medio en el atendió contenidos económicos.
Trabajó posteriormente en el periódico Vanguardia, de Santa Clara, conducido por el periodista Enrique Román. Allí fundó el suplemento cultural Huellas.
En 1988, de la Hoz llegó al periódico Granma, invitado a trabajar en el Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba, por su colega y amiga Marta Rojas Rodríguez.
Llegaría para integrarse a la redacción de Cultura, conducida entonces por el periodista Rolando Pérez Betancourt, a quien sustituiría en el cargo, muchos años después, por 11 años.
Luego de la caída de la Unión Soviética, Pedro de la Hoz formó parte de la radicalización de la prensa cubana, exacerbando su defensa a ultranza del régimen y su discurso. En ese sentido, atacó y boicoteó todo proyecto independiente o artístico que se alejara de los ideales “revolucionarios” de la cúpula liderada por Fidel Castro.
Más recientemente fue uno de los críticos de las manifestaciones pacíficas que sacudieron a la Isla el 11 y 12 de julio de 2021. Además, trascendió como uno de los principales detractores del documental La Habana de Fito, del director Juan Pin Vilar, cuando se presentó en la televisión cubana.
Entonces, un inusual panel integrado por Pedro de la Hoz y hasta un historiador de la Seguridad del Estado se encargó de censurar el documental antes de su proyección, rebatirlo y orientar cómo había que interpretarlo y a qué conclusiones debían llegar los televidentes.
Según el periodista oficialista, Fito Paéz en sus declaraciones se dejó llevar por el realizador que “arrimó la brasa a su sardina”, opinó a la ligera sobre temas que desconocía y “se fue con la de trapo”.
La muerte de Pedro de la Hoz ocurre apenas días después del fallecimiento de otra defensora a ultranza del régimen castrista, la actriz Corina Mestre. Ambos personajes, conocidos popularmente por su servilismo, dejan espacios vacíos en los medios y en una Policía cultural cada vez con menos adeptos.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
