AREQUIPA, Perú – El expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, quien gobernara ese país entre 1977 y 1981, falleció este domingo en su casa de Plains, Georgia, a los 100 años.
La noticia fue confirmada por el hijo del exmandatario, James E. Carter III, al Washington Post, aunque no brindó mayores detalles del deceso.
El fallecimiento trasciende poco mas de un año después que el Centro Carter comunicara la decisión del expresidente de suspender sus tratamientos médicos y pasar sus últimos días en casa bajo cuidados paliativos.
Rosalynn Carter, esposa del exmandatario, murió el pasado 19 de noviembre de 2023 a los 96 años.
El mandato de Jimmy Carter como presidente de Estados Unidos estuvo marcado por importantes acontecimientos en materia de política exterior como los tratados sobre el canal de Panamá, los acuerdos de paz de Camp David (tratado de paz entre Egipto e Israel), el tratado SALT II con la Unión Soviética y el establecimiento de relaciones diplomáticas con China.
En relación a la política interior, su gobierno creó los departamentos de Energía y Educación y reforzó la legislación de protección medioambiental.
Desde que abandonó la Casa Blanca, Carter se dedicó a la mediación en conflictos internacionales y al apoyo de causas humanitarias que en 2002 le merecieron el premio Nobel de la Paz.
Además, en 1982, fundó junto con su esposa el citado Centro Carter, una organización no gubernamental que lucha por el avance de los derechos humanos, la mediación en conflictos internacionales y que ha estado presente como observador en distintos procesos electorales.
Jimmy Carter: su relación con Cuba
Jimmy Carter, el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos (1977-1981), visitó Cuba el 12 de mayo de 2002 en lo que representó la primera visita de un mandatario estadounidense a la Isla en 1959.
Aunque en el recuerdo de la mayoría quedan las imágenes de Carter junto a Fidel Castro en el Estadio Latinoamericano, el expresidente cumplió una agenda de cinco días que incluyó visitas al Aula Magna de la Universidad de La Habana —con discurso incluido—, a una escuela de medicina, al sanatorio de La Habana —donde reciben atención los pacientes con SIDA—, y hasta a un restaurante privado.
Más allá de las críticas realizadas por Carter al sistema de partido único impulsado por el régimen comunista, el viaje del expresidente a Cuba fue bien aprovechado por el castrismo, sobre todo porque el exgobernante llamó a las autoridades estadounidenses a levantar el embargo, algo que repetiría Obama en marzo de 2016.
Tras regresar a Estados Unidos, el propio Jimmy Carter expondría los motivos de su visita a la Isla en un comunicado publicado en la página web por el Centro Carter.
“Nuestros objetivos eran establecer un diálogo con Castro, llegar al pueblo cubano y buscar formas de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Quería explorar con el presidente y otros líderes cubanos cualquier indicación de flexibilidad en la política económica o política que pudiera ayudar a aliviar las tensiones entre nuestros dos países. Por ejemplo, habiendo estado bastante familiarizado con la transformación de la economía de China por parte de Deng Xiaoping al permitir gradualmente la expansión de las pequeñas empresas familiares, pensé que esta podría ser una posibilidad. Además, los inversionistas extranjeros estarían más inclinados hacia Cuba si pudieran contratar y pagar a sus propios empleados directamente en lugar de a través de agencias estatales”.
Nueve años después de aquella visita, Carter regresaría a la Isla. Durante su visita de tres días a La Habana, el exmandatario se reunió con funcionarios cubanos catorce años después.
La última visita de Carter a Cuba se produjo poco después de que el ciudadano estadounidense Alan Gross fuese juzgado y sentenciado a 15 años en prisión por proveer acceso a Internet a disidentes cubanos.
