Un experto en temas de producción energética descartó esta semana los argumentos del director técnico de la Unión Eléctrica de Cuba, Lázaro Guerra Hernández, para justificar los continuos y prolongados apagones en la isla con la falta de combustible.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, en la ciudad de Austin, explicó en el programa Las Noticias como Son, de Radio Martí, que el problema de la ausencia de combustible en Cuba es logístico y estructural, porque el petróleo sigue entrando con regularidad al país.
Las cifras más recientes de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) indican que a hasta finales de 2023 la demanda interna de Cuba era de alrededor de 6.8 millones de toneladas de combustible, o alrededor de 125 mil barriles diarios, detalló Piñón.
“Estos son productos líquidos del petróleo que no incluyen el gas natural”, aclaró. El 68%, dijo, corresponde a fuel oil y crudo cubano, que se utiliza principalmente en la generación eléctrica; un 19% es diesel, que se utiliza en el transporte, la agricultura y como combustible para los grupos electrógenos; un 5% en la gasolina (unos 5 mil barriles diarios de consumo); 4% de gas liquado de petróleo, y 4% de nafta.
El académico recordó que Cuba está produciendo alrededor de 40 mil barriles diarios de petróleo crudo, y recibe de Venezuela un promedio de entre 55 y 57 mil barriles diarios, una cifra verificada, asegura, que fluctúa en ocasiones, como en diciembre pasado, cuando la isla importó solamente 32 mil barriles por día de su aliado sudamericano.
También se mostró sorprendido de la continuidad de los envíos de crudo desde México, con alrededor de 23 mil barriles diarios, y dijo que ahora mismo hay dos tanqueros cubanos, el Vilma y el Delsa, cargando en la terminal del Complejo Petroquímico Pajaritos, de Petróleos Mexicanos (PEMEX), ubicado en el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, para traer crudo a la refinería de Cienfuegos.
“Estos dos tanqueros cubanos van directamente a Cienfuegos. Eso nos muestra, una vez más, que es la refinería que está operando. El tercer tanquero, que siempre lo vemos una o dos veces al mes en tránsito entre México y Cuba, es el Ocean Mariner, que carga en la refinería Madero, que está en el puerto de Tampico, un tanquero más pequeño y casi siempre lo que lleva es diesel y otros productos”, indicó el profesor.
De acuerdo con las cifras a las que el experto tiene acceso, parece haber un balance entre la oferta y la demanda.
¿Dónde está el problema entonces?
El investigador respondió categóricamente que el problema está en las refinerías cubanas.
“Sabemos que Cienfuegos está operando, pero tenemos información de que La Habana y Santiago de Cuba, esas dos refinerías no están operando. Sabemos que en Matanzas perdieron un millón de barriles de almacenaje como resultado del incendio (en la Base de Supertanqueros, en agosto de 2022), así que pueden tener un problema logístico”, apuntó.
“¿Son los tanqueros que distribuyen el crudo en los puertos cubanos? ¿Los camiones de distribución? ¿Dónde está ese cuello de botella que le dice a Lázaro Guerra que el problema está en el combustible?”, se cuestionó el experto.
Piñón emplazó al director general de la estatal Cuba Petróleo (CUPET), Nelson Pérez Franco, a explicar por qué existen problemas de combustible en el país, una explicación que, señaló, no le corresponde a la UNE y a su director técnico.
“Me gustaría que no la UNE, sino CUPET diera la cara en la televisión cubana. CUPET es quien suministra a la UNE el combustible”.
Preguntado sobre los argumentos del gobierno cubano de que la crisis de combustible se debe a incumplimientos de los proveedores internacionales, o a la falta de liquidez, el experto respondió que a ambos.
“Ellos tienen un suministro con Venezuela, que es el suministro que acordaron en el 2000, que es un trueque, un canje entre servicios y petróleo, y eso, como dije, se ha mantenido más o menos alrededor de los 57.000 barriles diarios. Rusia, por cierto, ha desaparecido, supuestamente era 1.6 millones de toneladas que Rusia iba a suministrar a Cuba, y ha desaparecido. La información que yo tengo es que [se trató de] un acuerdo de triangulación, en el cual era Venezuela quien le iba a devolver esos barriles a Rusia, a través de envíos de petróleo venezolano a Rusia, y eso no se ha podido dar”, explicó.
Cuestionado sobre la posibilidad de que La Habana esté revendiendo el petróleo, Piñón respondió que Cuba nunca ha revendido petróleo crudo. “Del período del 2008 al 2016, Cuba vendía el exceso de producción de gasolina, y exceso de producción de turbocombustible, en Europa, pero actualmente no estamos viendo ningún movimiento, principalmente de Cienfuegos, porque es que no tienen la producción de refino para poder exportar”.
“Hemos tratado de estudiar, no solamente yo, por lo menos otras dos personas aquí en la Universidad, y también amigos en la industria petrolera que tenemos en Houston, dónde está el cuello de botella. Vuelvo a repetir, no es la responsabilidad de Lázaro dar esta información, esa responsabilidad es de CUPET, es quien maneja los combustibles, así que quien tiene que aclarar la situación del combustible es CUPET y espero que algún día aparezcan en la Mesa Redonda”, afirmó.
“El petróleo de México está viniendo y la producción cubana, no hay razón por la cual pensar que está por debajo de los 40 mil barriles diarios, quizás lo está, pero yo lo dudo. Venzuela, baja y sube, pero una vez más están llegando los tanqueros. Ahora mismo tenemos al Lourdes, al Esperanza y al María Cristina en Venezuela cargando. También dos tanqueros fantasmas, que le llamamos nosotros el Nolan y el Orkin, que también están cargando en Venezuela, y que eventualmente van para Cuba. Así que el suministro de Venezuela, de una forma u otra, existe ahí, y el spot (la compra venta a corto plazo del petróleo bruto y derivados) lo están comprando. Deben de tener algún dinero o alguien le tiene que estar prestando dinero”, aseguró el especialista nacido en Cuba y emigrado a Estados Unidos en la década del 60, durante la llamada “Operación Pedro Pan”.
Desde su basta experiencia docente y su reconocida carrera, que incluye posiciones en importantes compañías como Shell Oil Company, Transworld Oil, Amoco Corporation y BP, Piñón consideró que el problema radica en la capacidad de refinación de Cuba, puesto que las refinerías de La Habana y Santiago de Cuba no están operando.
“Es un problema logístico. Tenemos Mariel, La Habana, Nuevitas o el puerto de Pastelillo. Tenemos a Moa, tenemos a Antilla en la Bahía de Nipe, tenemos a Santiago y tenemos a Cienfuegos. Esos son los principales puertos petroleros cubanos; en todos ellos hay almacenamiento. En Matanzas se perdieron un millón de barriles. Por cierto, el Petion, que es uno de los grandes tanqueros cubanos, está ya anclado permanentemente en Matanzas, donde se está utilizando como almacenaje temporal porque, una vez más, perdieron un millón de barriles, así que el problema puede estar en el tránsito de cabotaje entre los cinco o seis tanqueros que ellos tienen entre los puertos. Yo creo que se debe a un problema interno más que un problema externo”, dijo.
Preguntado sobre si los cortes del servicio eléctrico, que hoy son diarios, se mantendrán en el verano, el académico respondió:
“El promedio en las últimas dos semanas es de alrededor de entre 800 y 1000 megawatts de déficit, que es una cifra preocupante. Recuerda que el problema de Cuba es un círculo vicioso. Tienes las ocho plantas termoeléctricas, que tienen más de 40 años de operación. Necesitan mantenimiento constante, necesitan inversiones capitales, que no han tenido, pero ese mantenimiento constante se debe al uso y al procesamiento de petróleo crudo cubano y combustóleo de alto azufre y altos metales, que es lo que destruye la metalúrgica de esas unidades. Es un círculo vicioso: Arreglas la unidad, los muchachos de la UNE en realidad, se remagan las mangas y le meten mano para arreglar la termoeléctrica. ¿Y qué pasa?, que vuelven a quemar lo único que tienen para quemar, que es el crudo cubano, y el contenido del combustóleo de alto azufre, y eso genera, una vez más, el impacto negativo a las unidades. Un círculo vicioso que no tiene fin. Lo tenemos ahora, lo vamos a tener de aquí a seis meses, y lo vamos a tener de aquí a cuatro o cinco años, porque, como hemos dicho públicamente en muchas ocasiones, el problema del sector energético nacional es un problema estructural. Es un problema que a corto plazo no se puede solucionar, y Cuba no tiene lo que se necesita para solucionar ese problema, que son las grandes inversiones multimillonarias”, concluyó.
[A partir de una entrevista realizada por los periodistas Amado Gil y José Luis Ramos]