En precarias condiciones se encuentra el preso político del 11 de julio de 2021, Maikel Puig Bergolla, recluido en el penal de máxima seguridad de Quivicán, en la provincia de Mayabeque, denunció su esposa Saily Núñez Pérez, en una directa en la red social Facebook.
Núñez Pérez alertó que a su esposo no le están suministrando el medicamento para la hipertensión, además de recibir malos tratos por parte de autoridades carcelarias y recibir una precaria alimentación.
También en la comunicación, la mujer mencionó que ella es víctima del acoso constante de la Seguridad del Estado y del director del penal, debido a las denuncias que publica sobre todas las violaciones que sufre el preso político.
En su mensaje en redes sociales, responsabilizó al jefe de la prisión de Quivicán, a quien identificó como el teniente coronel “Lolo”, y a la policía política por todo el hostigamiento que sufre su familia.
Puig Bergolla, cumple 12 años de condena por participar en la manifestación en el poblado de Güines, y desde que fue trasladado para esa prisión ha sido expuesto a malos tratos.
En el mes de junio fue atacado por el oficial Yulieski Menéndez Montero, segundo jefe de la cárcel, y estuvo un mes incomunicado sin llamadas telefónicas. En varias oportunidades ha estado de castigo en celdas de aislamiento.
Toda esta represión fue la respuesta de la guarnición a una protesta que protagonizó Puig Bergolla, junto a otros reos dentro del penal, en donde exigieron libertad y gritaron la consigna contestataria “Patria y Vida”.
En el mes de agosto, el preso político fue agredido por un reo común de alta peligrosidad, señalado por colaborar con las autoridades penitenciarias, a cambio de beneficios.
La esposa del condenado por el 11J ha acudido a la Fiscalía Militar de la Región de Occidente para denunciar los abusos y arbitrariedades que se cometen en contra de su esposo en ese centro penitenciario, pero asegura que no ha tenido respuesta alguna a sus reclamos.