El Comité de Salud de la Asamblea Nacional de Kenia ha sugerido al Gobierno encabezado por William Ruto que no renueve el contrato a los 120 médicos cubanos que llevan seis años en el país centroafricano. En una comparecencia el lunes, recogida por la prensa local, el presidente del organismo, Robert Pukose, argumentó que el lugar de los sanitarios de la Isla debería ocuparlo especialistas del país, “porque sus salarios son suficientes para emplear al menos a tres médicos kenianos”.
De acuerdo con Pukose, por cada facultativo cubano, que llegaron en 2017 a Kenia como parte del programa de Cobertura Sanitaria Universal, se paga un salario a la Isla de 4.257 dólares por cada ino. De ese dinero, 851 dólares, segñun, corresponden al salario y los 3.406 dólares restantes, como aportación del Gobierno keniano.
Además, Pukose expresó sus suspicacias acerca del intercambio de médicos kenianos con la Isla. “En este programa de intercambio, un grupo completo de nuestros médicos fueron a Cuba para desarrollar capacidades. ¿A dónde fueron?”, se pregunta.
El diputado Martin Wanyonyi se unió a la petición del comité, y se preguntó: “¿Cuál es el valor económico de los médicos cubanos para nuestro sector de salud pública para merecer que se les renueven los contratos?”.
Por su parte, la secretaria de Salud Pública, Mary Muthoni, defendió la contratación de médicos cubanos asegurando que mejoró el servicio de medicina familiar.
En marzo pasado el secretario general del Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia (Kmpdu), Davji Bhimji Atellah, denunció que el nivel de preparación de los médicos cubanos era para la práctica de la medicina familiar y “no podían realizar cirugías” porque esta habilidad no forma parte de su formación.
El diputado Martin Wanyonyi se unió a la petición del comité, y se preguntó: “¿Cuál es el valor económico de los médicos cubanos para nuestro sector de salud pública para merecer que se les renueven los contratos?”
Bhimji Atellah recordó el programa de intercambio con Cuba para que 50 médicos kenianos completaran su formación y lo calificó como un “desperdicio de recursos humanos”. Ese grupo, subrayó, “después de la formación en la Isla, regresaron a Kenia y tuvieron que someterse a dos años de formación para que el consejo médico les permitiera ejercer”.
La última semana de marzo, Bhimji Atellah denunció que los 50 médicos kenianos viven en “condiciones deplorables” en Cuba. La práctica de la medicina, precisó, en ambos países es muy diferente, por lo que “el programa de intercambio no era razonable ya que había numerosos factores que entrarían en juego”.
Como parte de los acuerdos entre Kenia y Cuba, llegaron al país africano en 2019 los especialistas Landy Hernández y Assel Herrera Correa, que en abril de ese año fueron secuestrados por supuestos miembros del grupo yihadista somalí Al Shabab. A cuatro años del suceso, pese a las gestiones trianguladas entre los Gobiernos de Cuba, Kenia y Somalia no se ha logrado liberar a los dos doctores.
Desde la llegada del presidente keniano, William Ruto, al poder el pasado septiembre, el Ejecutivo no se ha pronunciado públicamente sobre el caso. El silencio oficial también ha imperado en la vecina Somalia, donde se supone que siguen cautivos los dos galenos.
” Nadie sabe el paradero actual de los dos médicos cubanos. Tampoco tenemos información actualizada sobre el estado actual de su bienestar”, aseguró en abril pasado a EFE una fuente de la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISA) somalí bajo condición de anonimato porque no está autorizada a hablar con medios de comunicación.
“Se cree que todavía están retenidos en algún lugar de un bastión de Al Shabab desde su secuestro”, apuntó la fuente. “No tenemos más detalles en este momento –insistió– y no ha surgido nada nuevo en los últimos dos años”.
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