El segundo hombre de la Policía en Sancti Spíritus, Iván Linares, subió a la tribuna este viernes para pedir al Estado “nuevos instrumentos, equipos, vehículos y tecnologías para perfeccionar los mecanismos del sistema de vigilancia y patrullaje”. Delante de un centenar de agentes en la sede provincial del Ministerio del Interior, el oficial lamentó la “guerra mediática” que ha caído sobre sus colegas, cuando su única intención ha sido luchar contra “la corrupción y las ilegalidades en el actual contexto” del país.
Peticiones similares se han realizado este viernes por todo el país, en discursos que celebran el aniversario de la Policía cubana y exigen recursos para lograr un cuerpo “más profesional”, dotado de “técnicas modernas”.
Linares advirtió que la “tranquilidad ciudadana” dependía de los agentes, sobre todo en un momento de “delito” y fallos en la “preservación del orden público” y la “seguridad vial”. Según Linares, la Policía ha vuelto de algún modo a sus orígenes, cuando Raúl Castro, en la Sierra Maestra, creó un grupo de agentes “con el encargo de proteger a la población campesina de la serranía”, sometida a toda clase de “manifestaciones delictivas” y bandolerismo.
Según Linares, la Policía ha vuelto de algún modo a sus orígenes, cuando Raúl Castro, en la Sierra Maestra, creó un grupo de agentes “con el encargo de proteger a la población campesina de la serranía”
Julio Jiménez, dirigente del Partido Comunista en la provincia, ratificó la intervención de Linares y aseguró que el punto de inflexión de la Policía fue el Período Especial. Desde entonces, dijo, los oficiales tuvieron que vigilar “delitos y actitudes como la prostitución y los intentos de desarrollar la drogadicción en el país, y la corrupción que pretende medrar con los intereses del pueblo”.
En la sección de comentarios de la nota, publicada en el diario Escambray, transcurría una conversación paralela sobre “brutalidad policial”. El tema: un video publicado el 1 de enero por el pastor y activista Mario Félix Lleonart en su cuenta de X.
Las imágenes, tomadas desde la carretera de San Antonio de Los Baños a La Habana, mostraban la paliza que dos policías propinaron a un hombre, antes de arrestarlo. Mientras un agente lo inmovilizaba, el otro lo golpeaba con una tonfa en las piernas y el torso. Una cuarta persona, de civil, se acerca al detenido –ya esposado– y también lo golpea.
“El Minint [Ministerio del Interior] no ha emitido siquiera una nota sobre el penoso incidente, que no es el primero: esto está ocurriendo con bastante frecuencia y se debe principalmente a la baja calidad de la formación y al bajo nivel de escolaridad de los uniformados”, comentaba en el diario oficialista una usuaria identificada como María.
“Dos policías apaleando a un ciudadano indefenso que no se resistía al arresto”, resumía. “En cualquier país normalito, se difunden los nombres del ciudadano apaleado y un proceso de investigación a los policías implicados en la golpiza, que pasa por sacarlos de las calles con sueldo mínimo mientras dura la investigación”.
“El Minint no ha emitido siquiera una nota sobre el penoso incidente, que no es el primero”
Por el contrario, ante un caso evidente de “brutalidad policial”, donde los responsables deberían ser “castigados” o al menos “despedidos”, “la prensa continúa silente: penoso pero cierto”, afirmaba María.
Otra lectora, Marta Marrón, aseguró que le gustaría que la Policía viera el video, “y lo confirmara o lo desmintiera”. Más indulgente, el usuario Julio explicaba que si la Policía “ni siquiera combate” las ilegalidades “en horas de la noche y en especial en los lugares que frecuenta la juventud”, es por respetar “la integridad de las personas”.
Aunque los policías cubanos pidieron este viernes más recursos, lo cierto es que los vienen recibiendo desde las multitudinarias protestas del 11 de julio de 2021 (11J), cuando los agentes se vistieron con trajes antidisturbios y lanzaron gases que los cubanos solo habían visto en las noticias internacionales.
En agosto de 2023, durante una feria militar en Santa Clara, la Policía volvió a exhibir esa parafernalia como parte de una exposición. “En son de paz”, pero con cara de pocos amigos, los oficiales enseñaron chalecos blindados, tonfas relucientes, esposas, polainas y rifles kaláshnikov.
En los últimos años, e incluso antes de producirse las manifestaciones del 11J, el Gobierno cubano no ha descuidado la compra de material antidisturbios. Un informe presentado en el Congreso español por la Secretaría de Estado de Comercio reveló que, en el primer semestre de 2021, La Habana había comprado 350.000 euros de insumos para reprimir manifestaciones.
No era la primera vez que Madrid vendía a la Isla material de defensa. En 2014, un informe del extinto Ministerio de Economía y Competitividad de España registró una exportación de 3.170.228 euros hacia la Isla, que incluía, entre otros equipos, “máscaras antigás” y “trajes blindados”.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.
