Con un retraso de casi cuatro horas en uno de dos recorridos, se inauguró este sábado el primer tramo del Tren Maya, que conecta Campeche (estado del mismo nombre) y Cancún (Quintana Roo). En los primeros 473 kilómetros de infraestructura ferroviaria se emplearon 7.000 toneladas de piedra porfiria cubana de 200.000 que el Gobierno de México compraría a Cuba. El negocio fracasó para La Habana debido a la falta de puertos con infraestructura para la descarga de la piedra rajón y el alto costo de los traslados desde la Isla.
La intención del Gobierno mexicano era el desembarco de la piedra en Puerto Morelos. Sin embargo, el ancla del buque Melody, en que se transportaban 20.000 toneladas de la piedra proveniente de Cienfuegos, dañó un banco de corales de la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano, un área establecida para la biodiversidad marina, lo que obligó a abortar parte de la descarga.
En junio pasado, el director de Apiqroo, Vagner Elbiorn Vega, explicó que se realizaron tres operaciones debido a que el calado en este puerto es de 4,5 metros y esto generaba dificultades logísticas y costos operacionales adicionales. Entonces quedaron en altamar el buque Melody aún con 13.000 toneladas de piedra cubana, y la embarcación Gazibey con 17.000. El destino de este material petreo sigue sin darse a conocer. Ante las denuncias de grupos de medioambientalistas sobre los daños ocasionados en la región y varios amparos jurídicos para detener las obras, la Administración de Andrés Manuel López Obrador blindó la información.
En lo relacionado con el negocio cubano del acuerdo formaba parte el Grupo Indi, uno de los constructores más importantes de México, que se asoció con la empresa Santo Domingo Inversiones, la que “sirvió de intermediaria” con la Isla en todo lo relacionado con la adquisición de la piedra rajón que se procesaría en México para obtener balasto.
En mayo, Santo Domingo Inversiones le ofreció al general Gustavo Vallejo, jefe del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles, responsable de los Tramos 5 Norte, 6 y 7 del Tren Maya, material pétreo proveniente de Cienfuegos. La proposición de la empresa consistía en la venta de 1,2 millones de metros cúbicos de balasto cubano a un precio de 143 dólares por metro cúbico, lo que pudo cambiar al tener como socio a Grupo Indi.
Del traslado de la piedra rajón estaba a cargo de la empresa de servicios marítimos y comerciales Mide, que denunció que tener un buque anclado le ocasiona pérdidas por 100.000 dólares diarios. Tras la falta de zonas de desembarco, se cayó el negocio con la Isla y dejó una deuda de casi 8.000.000 de dólares.
Luego de que Cuba dejó de ser la opción para el suministro de piedra, la empresa veracruzana Osoialfa, se convirtió en el principal proveedor de balasto para el Tren Maya, con el registro de más 500.000 toneladas transportadas hacia los principales puntos de desembarque.
El Tren Maya, que recorrerá los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, tuvo este sábado contratiempos debido a que los sistemas de cambio de vías no están automatizados.
El primer viaje comercial del también llamado “Jaguar rodante” se produce un día después del recorrido inaugural de la primera de tres etapas de construcción con la presencia del presidente López Obrador.
VIDEO | Terminó el viaje inaugural del Tren Maya de Campeche a Cancún. 😵Duró 9 horas 28 minutos debido a que se programaron cuatro viajes en una univía.
Los sistemas de cambio de vías no están automatizados, lo que provocó un atraso en el itinerario de 3 horas.🚝🛑
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— Grupo Fórmula (@Radio_Formula) December 16, 2023
No obstante, el trayecto aún no realiza paradas en varias de las estaciones intermedias planeadas, algo que se solventará en los próximos meses, de acuerdo a las autoridades.
Todo marchó de acuerdo con lo planeado en el primer tren programado para salir de Cancún a las 7:00 hora local. Sin embargo, para el segundo convoy, que tenía estimado salir a las 11 am, los pasajeros tuvieron que esperar hasta cuatro horas para poder abordar el tren Xiimbal.
Un trabajador del Tren Maya, según pudo constatar EFE, aclaró que se trató de una “falla técnica” de la empresa Alstom, encargada de la construcción de los ferrocarriles, a la vez que aseguró que la empresa pública que atiende ese transporte turístico “no es responsable de esta avería” y se disculpó.
Insistió en que este tipo de experiencia no representa la marca Tren Maya y agregó “nadie es perfecto”.
Según López Obrador, el proyecto traerá prosperidad a una de las zonas históricamente más olvidadas del país: el sureste mexicano.
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