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El desamparo de familiares de exiliados y presos políticos tras huracán Rafael

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El desamparo de familiares de exiliados y presos políticos tras huracán Rafael
El desamparo de familiares de exiliados y presos políticos tras huracán Rafael

Familiares de presos políticos y de activistas exiliados cubanos también han sufrido el paso del huracán Rafael, de categoría 3, por el occidente del país y, en muchos casos, se encuentran solos.

Las personas exiliadas y los presos políticos en muchas ocasiones constituían el principal sustento de sus familias, que ahora se encuentran en estado de vulnerabilidad debido a la ausencia forzada y arbitraria de sus seres queridos.

La activista Diasniurka Salcedo, exiliada en EE. UU., compartió en redes sociales las imágenes de los destrozos que sufrió su finca, en Alquízar, provincia de Artemisa, por el fenómeno meteorológico.

Salcedo contó a ADN Cuba que “en la provincia de Artemisa el ciclón acabó. No tienen fluido eléctrico, están prácticamente sin comunicación. Las imágenes están fuertes. En la finca no hay un árbol vivo, hay una destrucción horrible”.

“Esto fue el principio en la finca. Solo imaginen el final. Las matas de coco las sacó de raíz, el techo se fue. Dios mío, no puedo con tanta destrucción. Es terrible. Pido a Dios me dé fuerza, porque sí la necesito, sobre  todo mi madre”, escribió la activista en una publicación de Facebook que acompañó de un video.

Artemisa, Mayabeque y La Habana fueron las provincias más afectadas por el huracán.

Por su parte, desde Güira de Melena, en Artemisa, Ana María García, madre de la presa política Brenda Díaz, confirmó a ADN Cuba que el huracán se llevó una parte del techo de su vivienda.

“Todo devastado. Se llevó parte del techo de mi casa”, lamentó García, quien, además, se encuentra sin electricidad.

Yenisley Suárez, esposa del preso político Aroni Yanko García, dijo a este medio que su situación se complica másen estos días por la ausencia de él, pues ella sola debe encargarse de la familia.

“Es verdaderamente duro porque entre el ciclón y la situación energética no hay alimentos. Estamos prácticamente a oscuras. No tenemos agua potable y la tengo que cargar y yo estoy sola con tres niños”, agregó.

En el caso de Ángel Delgado, esposo de Lizandra Góngora, este dijo a ADN Cuba que hubo pocos daños en su vivienda, pero que están sin agua ni electricidad “y no se sabe hasta cuándo”.

El huracán Rafael, de categoría 3, atravesó la isla el miércoles anterior y causó grandes daños, sobre todo en las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque. Hasta el momento, gran parte del país continúa sufriendo apagones de más de 20 horas, en medio de una escasez generalizada de alimentos y otros bienes y servicios básicos como el gas, el agua y el transporte.

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