Miguel Díaz-Canel llamó a los opositores del régimen “mentes enfermas desesperadas e impotentes” asociadas a EEUU. En el discurso de clausura del VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista, el gobernante amenazó a los cubanos que disienten de sus políticas con aplicarles todo “el peso de la ley” a pocos días de que la Gaceta Oficial publicara un listado de personas y organizaciones a las que califica como “terroristas”.
“La concepción de planes por nuevos actores de la contrarrevolución externa, que propugnan la ejecución de hechos violentos como vía para derrocar a la revolución provienen de mentes enfermas, desesperadas e impotentes que pretenden aprovechar las dificultades que confrontamos para sembrar la desesperanza y el desánimo en nuestra población”, dijo el gobernante en un fragmento del discurso que fue publicado en la cuenta de la Presidencia en la red social X.
“Quienes intentan dañar se sienten alentados por la política imperial que busca la asfixia económica Isla adentro”, comentó, y seguidamente advirtió que “no esperen magnanimidad ni generosidad de la Revolución: sobre ellos, caerá todo el peso de la Ley”.
“Un Presidente llama a la unidad y reconciliación de un país, no a una orden de combate y al fuerte peso de nada”, comentó en el post el joven activista exiliado en Estados Unidos Félix Llerena.
A principios de diciembre, el régimen de La Habana hizo pública una “Lista Nacional de Terroristas” en la que incluye a opositores y organizaciones radicadas en Estados Unidos a los que acusó de organizar, financiar, proveer medios y ejecutar acciones contra la seguridad del Estado cubano.
Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, una de las organizaciones incluidas en la lista negra del régimen, comentó en el post del video: “A ver, Díaz-Canel, no te desgastes en teatros de amenazas contra terroristas que no existen. Usa esas energías para ponerte un cerebro y un corazón para que pienses y sientas lo que le estás haciendo a tu pueblo. Basta de buscar chivos expiatorios para encubrir tus desmanes”.
“Nada nuevo dice el señor Díaz-Canel. Los cubanos libres sabemos bien, conocemos perfectamente, la hostilidad del Partido Comunista y del régimen cubano contra todo el que exprese libremente disenso político o el simple deseo de un cambio de sistema. Nada que provenga de ustedes nos es ajeno”, cuestionó el sacerdote Juan Carballosa sobre las palabras del gobernante.
Díaz-Canel también habló de la necesidad de salir de la fuerte crisis económica que afecta al país, redescubriendo el “aliento mítico” del discurso de sus predecesores. “Desarrollemos las fuerzas productivas y también las fuerzas espirituales de la Revolución, dijo, y pidió a los funcionarios profundizar el “trabajo ideológico” con los jóvenes para “generar emociones y sentimientos”.
El gobernante admitió en el Pleno del PCC que sus políticas no han tenido resultados.
“Durante estos dos días hemos hablado de esfuerzos que todavía no se traducen en soluciones; de medidas que no fructificaron, y de pronósticos que no se cumplieron… No olvidemos nunca que lo que el pueblo espera son resultados, y a cada uno de nosotros, mujeres y hombres del Partido, que también somos el pueblo, nos corresponde eso que tan gráficamente definía Tapia (el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca) en buen cubano: poner comida en el plato de la gente. Y no solo eso, sino mucho más”.
En la misma reunión, el ministro de Economía Alejandro Gil Fernández había anunciado el fin de la Tarea Ordenamiento por no haber cumplido los objetivos y en su lugar propuso implementar el llamado “Programa de estabilización macroeconómica” con el fin de establecer “un entorno monetario, cambiario, financiero y fiscal para impulsar la recuperación y el crecimiento de la economía, la convertibilidad y funciones de la moneda nacional y la reducción de la inflación”.
“Cuba no es un país obligado a ser pobre. Reconocer un error es ya un paso, pero es obligatorio tomar las medidas adecuadas para subsanarlo y evitar el derrumbe total. Despolitización, respeto a la iniciativa privada, libre competencia: libertad”, señaló en un comunicado el Partido Demócrata Cristiano que propone la implementación de una Economía Social de Mercado.
“Durante más de seis décadas el régimen ha demostrado su incapacidad de elaborar políticas económicas adecuadas, que generaran y garantizaran la prosperidad de la nación cubana. Con ello, a los cubanos les ha sido negado la posibilidad de crear, en todos estos años, su propio proyecto de vida. Sin embargo, sí existen cubanos, dentro del país y en la diáspora, capacitados para revertir esta situación”, señalaron.
Sobre la llamada Tarea Ordenamiento, el economista cubano Pedro Monreal advirtió que esta “fracasó estrepitosamente en sus 4 objetivos: no hubo unificación monetaria ni cambiaria, los subsidios eran 14,4% del total de gastos del presupuesto 2023, y la transformación de ingresos de la población consistió en su hundimiento”.
Díaz-Canel ofreció una entrevista a mediados de octubre pasado en la que reconoció las políticas fallidas impulsadas por su gobierno. No obstante, aclaró que no fueron estas las que hundieron el país porque el problema mayor que enfrentan es “la falta de divisas”.
“Hoy la divisa apenas nos da para un poco de combustible y la canasta básica”, aseguró.
“Estamos haciendo un análisis exhaustivo de lo que pudimos hacer mal en el ordenamiento y la bancarización”, precisó el mandatario que en los últimos meses ha apostado fuertemente por las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) invitando a los cubanos que residen en el exterior a que inviertan en la isla.
Un reciente estudio del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) indica que casi un 90% de los cubanos vive en pobreza extrema, un 13% más que en 2022, de acuerdo con los resultados de su VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales.
