LA HABANA, Cuba. – La participación de Miguel Díaz-Canel en la XV Cumbre de los BRICS, efectuada en Johannesburgo, Sudáfrica, del 22 al 25 de agosto, fue presentada por los medios oficiales cubanos como uno de los acontecimientos más relevantes del cónclave. Al parecer, estos pretendían compensar la poca aceptación del gobernante entre la población con su supuesta relevancia en el extranjero.
En realidad, el gobernante cubano fue uno más entre las decenas de jefes de Estado y gobierno participantes en la Cumbre, por tanto, su presidencia pro tempore del Grupo de los 77 + China no le dio preponderancia entre sus homólogos presentes. Parece que el objetivo fundamental de Díaz-Canel fue buscar el reconocimiento internacional para emular la fuerte impronta de Fidel Castro durante más de 50 años.
Por otro lado, el actual gobernante cubano procuró garantizar una nutrida asistencia a la costosa Cumbre del Grupo de los 77 + China, que se realizará en La Habana en septiembre próximo. Díaz-Canel logró conversar con importantes estadistas como el primer ministro de India, quien se refirió a la disposición de seguir la colaboración con Cuba.
Al igual que el Movimiento de los No Alineados, el Grupo de los 77 + China ha perdido fuelle, pues sus objetivos y retórica no se han adaptado a las realidades del mundo pos-Guerra Fría, el surgimiento de prioridades tanto entre los antiguos países colonialistas como en aquellos que procuran nuevas vías para sacar a sus poblaciones de la miseria.
El Grupo de los BRICS, surgido en 2006 y oficializado en 2008, recibió su nombre del economista Jim O’Neill. Su primera cumbre se realizó el 16 de junio de 2009 en Ekaterimburgo, Rusia. En diciembre de 2010 acordó incorporar a Sudáfrica. Entre sus objetivos ha estado la reforma del sistema de Bretton Woods, o sea, del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Antes y después de la Cumbre, Díaz-Canel visitó varios países africanos (Angola, Mozambique y Namibia), donde evidenció que el Gobierno de la Isla no tenía nada nuevo que enarbolar, sino rememorar ayudas militares y formación de estudiantes, mientras aspira a la retribución material para afrontar la grave crisis en el país.
La comitiva de Díaz-Canel en su gira africana estuvo integrada por el canciller cubano, Bruno Rodríguez; el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal; la viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga; la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado, y Emilio Lozada, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Partido Comunista. Llama la atención que no participaron el viceprimer ministro de Economía, Alejandro Gil; el presidente del Banco Central de Cuba; el ministro de Agricultura y los representantes de otros organismos teniendo en cuenta los temas económico-financieros abordados en la Cumbre de los BRICS.
Al parecer, la “deuda moral” de los países visitados será compensada con su agradecimiento simbólico y sus votos a la resolución contra el embargo en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. Nada más.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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