Un angustioso clamor por ayuda ha resonado en las redes sociales cubanas, donde se difundió la desgarradora situación de un bebé de apenas dos meses de vida en la provincia de Guantánamo, cuyo misterioso padecimiento lo hace sangrar por los ojos y los oídos sin que los médicos locales hayan podido determinar la causa.
Fue la activista Diasniurka Salcedo Verdecia quien llevó a la palestra pública este caso que desgarra el alma, haciéndose eco de la publicación en Facebook de Naldis Vera, en la que expresa: “Xfv pido q me ayuden en oración para este bb q esta con sangramiento y Los médicos de guantanamo no determinan El xq de lA causa y solo tiene dos meses de vida a todo aquel q pueda q me apoyen en oración y que xfv comparta sus Padres lo quieren llevar hasta El hospital infantil de lA habana pero no tienen recurso Para hacerlo pido de favor q el q este dispuesto a ayudar q lo hagan no es para un lujo es por nesesidad 
Los galenos de esa oriental región no han logrado esclarecer el origen de los inquietantes síntomas que aquejan al pequeño infante.
Ante la desesperación de no obtener respuestas ni un tratamiento efectivo en su localidad, los afligidos progenitores ansían trasladar al bebé al Hospital Infantil de La Habana, con la esperanza de que los especialistas de la capital puedan arrojar luz sobre esta desconcertante dolencia. Sin embargo, se ven frenados por la falta de recursos económicos que les permitan emprender el incierto viaje en busca de una solución médica.
Este crudo relato no solo pone en evidencia las carencias y limitaciones del sistema de salud cubano, incapaz de brindar un diagnóstico certero a un caso tan delicado, sino que también arroja luz sobre la precaria situación económica que atraviesa gran parte de la población en la isla.
La impotencia de estos padres, obligados a contemplar el sufrimiento de su hijo recién nacido mientras se debaten entre la angustia y la incertidumbre, es un recordatorio desgarrador de la imperiosa necesidad de garantizar en la isla un acceso equitativo a la atención médica de calidad, independientemente de las circunstancias o el lugar de residencia.
En un mundo donde los avances científicos y la tecnología médica avanzan a pasos agigantados, resulta inaceptable que casos como este sigan ocurriendo, dejando a familias enteras sumidas en la desesperación y la zozobra más absoluta.
La historia de este bebé en Guantánamo no solo clama por una intervención urgente de las autoridades sanitarias cubanas, sino que también pone de manifiesto la importancia de la solidaridad humana.
