A la Empresa Eléctrica de La Habana le faltan operadores, linieros, inspectores, económicos, despachadores y lectores de contador. Sin embargo, quienes acudieron este jueves a la “feria de empleo” convocada por la entidad estatal para mitigar su déficit de recursos humanos no fueron recibidos con promesas de buenos salarios, sino por un oxidado cartel sobre la cerca de su centro de operaciones: “El Partido es inmortal”.
Las instalaciones de la Empresa Eléctrica (UNE), ubicada en la Avenida Independencia del municipio de Boyeros, están bien cuidadas. A la vera del edificio principal parquean varios carros técnicos, con equipos y escaleras. Junto al local está la escuela de capacitación de linieros, donde este jueves se veía a varios aprendices, de uniforme, subiendo a postes y manipulando cables de entrenamiento.
“Todas las empresas del Estado andan desesperadas buscando gente porque nadie quiere trabajarles con esos salarios tan bajos que ofrecen”, comenta uno de los candidatos a un puesto de linieros.
“Todas las empresas del Estado andan desesperadas buscando gente porque nadie quiere trabajarles con esos salarios tan bajos que ofrecen”
Pese a las necesidades de la UNE por contratar personal, los empleados no se esfuerzan demasiado en promocionar las bondades de la empresa. El peloteo, las demoras y el “despiste” a la hora de responder preguntas esenciales sobre el trabajo caracterizaron a la “feria”. Encogiéndose de hombros, la recepcionista del edificio se disculpaba con los que le preguntaban por el pago: “Se me perdió el papel de los salarios”.
En poco tiempo –y tras un proceso exprés de contratación– se agotaron las plazas de liniero, las mejor pagadas pero también las más peligrosas. Para quienes optaban por plazas menos arriesgadas, como las de ingeniero informático u operador, las noticias fueron decepcionantes.
“Se pagan 4.000 pesos mensuales, más un pago por cumplimiento de resultados”, explicaba un jefe de departamento a un aspirante que ya había sido peloteado de una oficina a otra. “Si se alcanza lo planificado, se puede ganar entre 9.000 y 12.000 pesos”. Nada tentador, si se considera que un policía puede llegar a cobrar 15.000 pesos.
También hay transporte para trabajadores, añadió el entrevistador ante el poco convencimiento del candidato. Se necesitan, eso sí, muchos inspectores y lectores de contador, además de trabajadores de Seguridad y Protección, a quienes exigen titulación superior a la de técnico medio.
Los asistentes a la feria, no obstante, pudieron constatar una realidad: en la Empresa Eléctrica, donde se prevén los apagones y se justifica la crisis energética del país, no hay una sola oficina sin aire acondicionado o poca luz. “Aquí no llegan los apagones”, aseguraba uno de los aspirantes en retirada, pasando bajo el mismo cartel del Partido Comunista que los recibió.
Cada vez menos atractivo como destino laboral, y con muy poco que ofrecer, el sector estatal se viene abajo por falta de trabajadores. La más reciente estrategia para aliviar la situación consiste en organizar “ferias” –que proliferaron desde el pasado diciembre en todo el país– en las que los directivos subrayan los beneficios de volver a trabajar con el Estado: “estabilidad”, reducción de la “informalidad” y multitud de ofertas.
La fiebre de “ferias” se ha extendido por toda la Isla y las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social siguen promoviendo su “éxito”
Cumplir el último punto ha sido fácil: la estampida hacia el sector privado –o su marcha definitiva del país– posibilitó que, en una sola feria celebrada el pasado diciembre en Guantánamo, los dirigentes ofertaran a los candidatos más de 2.200 puestos.
La fiebre de “ferias” se ha extendido por toda la Isla y las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social siguen promoviendo su “éxito”. Sus destinatarios ideales, afirma la prensa oficial, son los “desvinculados del estudio y del trabajo” que residen en “comunidades vulnerables”.
Uno de los centros de trabajo que más ha solicitado a los cubanos que se “embullen” a trabajar para el Estado es Cubadebate, buque insignia –junto a Granma– de la prensa oficial. En un intento por captar periodistas para su propia nómina, el medio ha recogido no pocas burlas en las redes sociales, algunas con forma de duda: “¿El periodista puede escribir sus propios artículos, o tiene que esperar que el Partido Comunista se los dicte?”.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.