En declaraciones recientes, el director general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, también identificó las carencias del sector.
AREQUIPA, Perú – La crisis del transporte en Cuba continúa siendo una de las principales preocupaciones de los ciudadanos en la Isla. Una problemática que continúa exponiendo su pero cara a través de datos y declaraciones de los funcionarios de ese sector.
“En 2019 contábamos con 464 ómnibus funcionando, sin contar los que estaban paralizados, de los cuales las rutas nacionales utilizaban unos 350, con lo que teníamos medios disponibles para cubrir roturas eventuales”, dijo el presidente del Grupo Empresarial de Transporte Automotor, Oscar Carbajal.
En declaraciones compartidas a través de Facebook por el ministro cubano de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, el directivo actualizó que al cierre de 2024 en la isla se contaba con apenas 239 ómnibus, de los cuales la programación nacional utiliza 225, generando “una situación muy tensa”.
Lo anterior podría traducirse que en los últimos seis años la disponibilidad de ómnibus en Cuba se ha reducido casi a la mitad, lo cual, en palabras de Carbajal, se suma a otras dificultades “organizativas y de disciplinas de los trabajadores”.
“A veces se nos demoran los trasbordos porquetenemos que esperar a los que choferes descansen para utilizar ese mismo ómnibus y cubrir otras rutas”, agregó el funcionario.
Por su parte, René González Molina, director general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, también identificó los obstáculos que enfrenta su ramo dentro del Transporte.
“Hace más de dos años que no recibimos financiamiento en divisas y la mayoría de los elementos del ferrocarril necesitan importaciones (…) la baja disponibilidad de locomotoras, sobre todo las de alto porte, es lo que ha impedido estabilizar el servicio. Además, no hemos contado en el combustible necesario”, explicó.
Actualmente, la Isla cuenta con 16 o 17 locomotoras y de ellas están funcionando poco más de la mitad, entre nueve o diez. “Así es muy difícil mantener los trenes nacionales. Muchas veces hemos tenido que afectar la transportación de contenedores para priorizar los trenes nacionales de pasajeros”, justificó González Molina.
A nivel nacional, el pasado 2024 ha sido uno de los peores años para el transporte, al punto de llevar a paralizar las rutas urbanas por falta de combustible u otros factores en varias provincias como Pinar del Río y la Isla de la Juventud.
A inicios de este mes, el ministro de Transporte en Cuba reconoció que el 2024 fue un año donde se incumplieron “algunos” de los indicadores del sector de Transporte y no se lograron los objetivos trazados para el año que acaba de concluir.
“La realidad es que termina un año en que se incumplen algunos de los indicadores de los distintos tipos de transportaciones en el país”, escribió el funcionario en Facebook, en un mea culpa donde admitió que persiste la crisis en el sector.