La inseguridad continúa al alza en Cuba. Como evidencia, la activista Diasniurka Salcedo denunció que en el municipio Alquízar, donde reside, se metieron en una vivienda alrededor de ocho ladrones encapuchados la semana pasada.
De acuerdo con Salcedo, los delincuentes se llevaron dos motos, dinero y otras pertenencias de la familia.
“Lo más triste es que eran ocho ladrones y estuvieron cargando dentro de la casa alrededor de dos horas“, explicó la opositora a la redacción de ADN Cuba.
Además, el robo fue con violencia, pues, incluso, amordazaron a la señora mayor de la casa, quien suplicó que no le hicieran daño.
La activista declaró este martes a ADN Cuba que aunque había cámaras de seguridad en la vivienda y el robo ocurrió entre el 6 y 7 de octubre, aún los asaltantes no han sido identificados o detenidos.
El uso de capuchas ha dificultado conocer su identidad, añadió.
Cada vez son más comunes las denuncias en redes sociales sobre asaltos y robos en la isla.
En junio anterior, el chofer cubano Elvis Pablo Piñón Lora contó en sus redes sociales que logró escapar de un asalto a la salida del Aeropuerto Internacional “José Martí”, de La Habana.
Piñón Lora pidió al resto de las personas que conducen por la zona que tuvieran “mucho cuidado”, pues estaban ocurriendo asaltos.
Asimismo, a finales de mayo, la madre cubana Elizabeth Valdés denunció que a su hija menor de edad la asaltaron en La Habana para tratar de robarle su teléfono móvil. “Cuba se ha convertido en una cueva de ladrones y asaltantes”, advirtió.
Valdés contó en una publicación en Facebook: “Hace apenas unas horas a mi niña de 13 años la asaltaron en Calle 52, entre 23 y 25, municipio Playa”. Según especificó, los atacantes fueron “dos muchachos con un pañuelo en la boca a plena luz del día, para quitarle el teléfono”.
