MADRID, España.- Delia Fiallo, prolífica escritora cubana, cautivó a millones con sus telenovelas llenas de amor, drama y personajes entrañables. Obras como Esmeralda o Kassandra la consagraron como la “Madre de las Telenovelas”.
Su talento la llevó de la radio cubana a la cima de la televisión en la década de 1960. Sus historias, que abordaban temas universales con giros inesperados, conectaban con la audiencia a nivel emocional.
Tras exiliarse de Cuba en 1966, Fiallo triunfó en Venezuela y México, donde sus telenovelas fueron traducidas a varios idiomas. Su legado inspiró a generaciones de escritores y guionistas, demostrando que las telenovelas podían ser más que simples historias de amor.
Falleció el 29 de junio de 2021 a los 96 años en Estados Unidos. En este aniversario de su muerte, recordamos algunas de sus telenovelas.
Esmeralda (1970): Una historia clásica de amor entre Esmeralda, una joven ciega de gran belleza y corazón puro, y José Armando, un apuesto y adinerado joven. La telenovela aborda temas como la lucha contra la discriminación, la búsqueda de la identidad y el poder del amor.
Cristal (1985): Una historia de amor ambientada en el mundo de la alta costura. Cristina, una joven humilde, trabaja como modelo en la casa de modas de Victoria Ascanio, sin saber que ella es su madre biológica. La trama se complica con el amor de Cristina por Luis Alfredo, hijo adoptivo de Victoria.
Kassandra (1992): Una telenovela innovadora que presenta a Kassandra, una joven gitana que desconoce su verdadera identidad y herencia. Kassandra, dulce y bondadosa, se enamora del hombre equivocado, lo que desencadena una serie de eventos dramáticos y emocionantes.
El Privilegio de Amar (1998): la trama sigue a Luciana y Andrés, cuyos destinos se entrelazan a través del amor, los secretos y la redención. Luciana, una joven humilde, se enfrenta a múltiples desafíos mientras lucha por su amor y por encontrar a su hija perdida.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
