El Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) de Cuba estableció esta semana que los ciudadanos que viajen al extranjero por más de 2 meses serán dados de baja de manera automática del sistema de libreta de abastecimiento.
La Resolución 101/2023 publicada en la Gaceta Oficial no establece sanciones para los jefes de familia que incumplan con notificar las ausencias. De hacerlo, las Oficinas del Registro de Consumidores (OFICODA) eliminarán de oficio al ausente una vez cumplido el período de 60 días.
En 2021 se estableció un período de 3 meses fuera del país para ser excluido de la libreta, este tiempo cambia a raíz de la nueva normativa que redujo ese plazo a 60 días y aplica tanto para salidas temporales como permanentes, ya sea por motivos laborales, académicos, de cooperación o asuntos personales.
Los organismos estatales que autoricen el viaje de un cubano deberán tramitar la baja antes de su partida si supera esos 2 meses. También deberán informar en caso de fallecimiento de un integrante del núcleo familiar para excluirlo en los siguientes 15 días hábiles.
No obstante, en la práctica el Gobierno aún enfrenta dificultades para tener un control efectivo de los movimientos migratorios. El propio MINCIN había reconocido anteriormente las limitaciones para ubicar y actualizar los datos de los 4 millones de núcleos familiares y 11 millones de consumidores registrados.
Por otro lado, el suministro de los productos normados correspondientes a la libreta de abastecimiento es un gran problema para el régimen. El mes pasado varios cubanos denunciaron en redes que solo han recibido unas pocas libras de azúcar y de arroz correspondientes a los productos de la libreta de abastecimiento a inicios de mes.
El activista cubano Adelth Bonne Gamboa preguntó a sus seguidores en Facebook por lo que habían recibido y las respuestas evidencian la aguda crisis que vive la isla. Unos recibieron una libra de azúcar, otros sal o arroz.