Santa Clara.-Basta una búsqueda rápida en grupos de compraventa de Facebook para percatarse de la inmensa cantidad de publicaciones de usuarios en las últimas semanas a los que han engañado mediante un mensaje de texto con una supuesta transferencia de saldo. De acuerdo con las denuncias en redes, tanto el modus operandis como la historia urdida por los estafadores resultan bastante similares.
En el grupo “Madres cubanas luchadoras” una reciente víctima de estafa identificada como Adriana Pascual relató que una persona le realizó una llamada con 99 luego de haber recibido un SMS que indicaba el abono de saldo de 400 CUP a su línea móvil. “Dijo que se había equivocado porque tenía al hijo ingresado y la esposa necesitaba la transferencia y me sucedió dos veces seguidas. Estén pendientes y no pongan el bobo como yo”, advirtió la mujer.
Al pie de la denuncia decenas de usuarios confirmaron que la historia de los estafadores coincide y generalmente suelen apelar a la sensibilidad de las víctimas alegando que tienen un familiar ingresado o una “embarazada a punto de dar a luz”. Gran parte de quienes caen en la trampa no se percatan que la transferencia proviene de un número privado y no de la cuenta oficial de Cubacel. Los timadores copian y pegan con exactitud el mensaje de “Pago por móvil” que emite Etecsa y acto seguido realizan la llamada para solicitar la devolución del dinero.
Otra usuaria llamada Dayanis Blanco contó en un grupo de ventas de Santiago de Cuba que habían estafado de forma similar a su tía, una persona mayor: “Le dijo que le devolviera el saldo que se había equivocado y que era para comprar medicamentos a un familiar que tenía enfermo…Ya esto se fue de control y hay una tendencia lo mismo con los MLC, el saldo y las transferencias”.
A mediados del año pasado, Etecsa emitió una advertencia sobre este tipo de robos de saldo: “Si recibe un SMS con una supuesta transferencia de dinero y luego una llamada solicitando que devuelva el dinero, le recomendamos que consulte las 10 últimas operaciones en Transfermóvil para verificar su autenticidad, ya que podría estar ante un intento de estafa”. También la aplicación de pagos electrónicos emitió una alerta sobre el aumento de esta nueva modalidad de estafa: “Atentos todos, últimamente se está dando que ciertas personas envían SMS simulando al que llega de Cubacel, por defecto, cuando se recibe una recarga o transferencia de saldo del móvil, y luego llaman a las personas para persuadirlas diciendo que fue un error y que necesitan que les devuelvan el dinero. Esto es completamente falso”, indicó el comunicado difundido en agosto en su canal de Telegram.
Sin embargo, hasta el momento ningún medio oficial se ha pronunciado sobre las medidas tomadas contra estos estafadores de saldo a pesar de ser una tendencia de hace más de un año atrás. Un post de Facebook de Radio Mayabeque advierte que se trata de un conjunto de técnicas de manipulación usadas por ciberdelincuentes que logran empatía en sus víctimas y acota que estarían violando el artículo 50 de la Constitución, pero sobre la respuesta a las denuncias, la publicación se limita a agregar que “cuando se notifican estos comportamientos de fraude, especialistas nacionales se encargan de hacer los análisis correspondientes”.
También otro reportaje del Periódico 26 de Las Tunas reconoce que “es muy poco lo que se puede hacer luego de realizada la transferencia, pues si bien es desde el engaño, las personas han movido el saldo o los fondos voluntariamente” y que “por eso las orientaciones desde la institucionalidad se enfocan en la prevención”. La nota del medio solo recomienda bloquear el número privado que envía el mensaje de la supuesta transferencia.
Una trabajadora de ETECSA en Villa Clara contactada por Cubanet asegura que, aunque muchos usuarios suelen acudir a las oficinas para denunciar las estafas, algunas de estas líneas usadas para cometer la fechoría ni siquiera se hallan en poder del cliente original: “Estas personas casi siempre retiran la línea tras cometer la estafa”, indica en condición de anonimato. “Aunque receptar las denuncias no forma parte de mi contenido de trabajo sé que por día llaman más de tres personas planteando la misma afectación”.