MIAMI, Estados Unidos. – Cuba quedó en el lugar 26 de la “Lista Mundial de Persecución 2025”, publicada por la organización internacional cristiana Portas Abertas para el período del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024. La calificación recibida por la Isla (73 puntos) refleja altos niveles de violencia y presión contra los cristianos.
El informe de Portas Abertas, distinguida por apoyar a los cristianos perseguidos en más de 60 países, está basado en una rigurosa metodología que evalúa cinco esferas de la vida del cristiano: vida privada, familia, comunidad, nación e iglesia. La Isla se sitúa en la categoría de “persecución severa”, lo que supone que los creyentes enfrentan discriminación y actos violentos simplemente por profesar su fe.
El ranking global de la Lista Mundial de Persecución identifica a los 50 países donde los cristianos son más perseguidos. En la cúspide del informe se encuentran naciones como Corea del Norte (98 puntos, primer lugar), Somalia (94, segundo lugar) y Yemen (94, tercer lugar), donde la represión alcanza niveles extremos.
En contraste, países de la segunda parte del ranking, como la República Centroafricana, Níger, Turkmenistán, Nicaragua, México, Omán y Etiopía, presentan puntuaciones que oscilan entre 65 y 72. Cuba, con 73 puntos, aparece en un contexto regional donde la persecución, aunque menor que en los países con puntajes más altos, sigue siendo preocupante.
El informe no solo cuantifica la violencia, sino que también convoca a la acción a la comunidad internacional. En sus llamados directos se incluye la cita textual: “El primer pedido de los cristianos perseguidos es ‘ore por nosotros’.”
Además, el documento destaca que más de 380 millones de cristianos en el mundo enfrentan presión y violencia por causa de su fe, lo que equivale a que “uno de cada siete” creyentes es perseguido en algún grado.
Los datos revelados en la Lista Mundial de Persecución 2025 subrayan el impacto devastador de la violencia: se han registrado numerosos incidentes que incluyen asesinatos, detenciones arbitrarias, ataques contra iglesias y propiedades, así como secuestros y desapariciones.
Aunque la situación en Cuba no alcanza los niveles extremos observados en países como Corea del Norte o Somalia, la puntuación de 73 muestra que la represión contra los cristianos en la Isla es severa. La metodología de Portas Abertas, que asigna puntos según la gravedad y frecuencia de los incidentes violentos, confirma que los creyentes cubanos sufren una presión considerable en su vida diaria, tanto en el ámbito personal como en el comunitario y religioso.
