Autoridades sanitarias en Guantánamo, Cuba, mantienen activa la vigilancia del cólera ante el aumento de casos reportados en unos 20 países, incluyendo naciones caribeñas como Haití.
Aimeé Blanco Chibás, jefa de Enfermedades Transmisibles en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, dijo al medio oficialista Venceremos que se monitorea especialmente a viajeros provenientes de zonas con focos activos. Al entrar al país, estos se someten a quimioprofilaxis con doxiciclina y control clínico durante dos semanas.
Si los visitantes presentan síntomas de la enfermedad como diarreas se les someterá a pruebas diagnósticas. También se examina a pacientes remitidos por médicos de familia ante cuadros de deshidratación.
La especialista advirtió sobre el subregistro de casos tratados en casa, donde es vital consumir sales de rehidratación oral.
De acuerdo a la agencia de noticias Europa Press, al menos hasta junio murieron en Haití más de 700 personas infectadas de cólera y existían casi 46 mil casos.
La bacteria Vibrio cholerae, transmitida por agua o alimentos contaminados con materia fecal, causa el cólera, una infección intestinal aguda. En Cuba, esta enfermedad diezmó la población en repetidas epidemias durante el siglo XIX.
La primera ola documentada ocurrió en 1833, dejando más de 30 mil fallecidos en 5 años. En 1850, una segunda epidemia provocó 30 284 casos y más de 17 mil muertes en un lustro.
El cólera desapareció por 5 años, para luego reemerger en 1867 y cobrarse 2.384 vidas hasta 1870.
Investigaciones coinciden en que 1885 fue el año del último caso reportado, hasta su reintroducción en 2012 en la ciudad de Manzanillo en el oriente cubano.