En un clima cada vez más tenso, la periodista cubana Camila Acosta Rodríguez ha alertado sobre la militarización evidente en toda La Habana. En declaraciones recientes, Acosta ha denunciado que, según información recibida de familiares de presos políticos, se están observando “movimientos extraños” en las prisiones, aparentemente destinados a prevenir cualquier tipo de movilización ciudadana en protesta contra la dictadura.
Acosta, quien también es investigadora, ha compartido imágenes en sus redes sociales que muestran agentes de la Seguridad del Estado y policías vigilando los alrededores de su hogar. La medida, según ella, tiene como objetivo impedir su participación en eventos relacionados con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos el próximo 10 de diciembre.
1/ 3 Desde hoy tengo vigilancia policial a las afueras de mi vivienda. El objetivo es impedirme salir a la calle previo, durante y después del #DíaInternacionalDeLosDerechosHumanos.
Esta es la cuarta ocasión en 4 años consecutivos que ocurre en la conmemoración de esta fecha pic.twitter.com/QeOoEFdBaK— Camila Acosta (@CamilaAcostaCu) December 8, 2023
“Desde hoy tengo vigilancia policial a las afueras de mi vivienda. El objetivo es impedirme salir a la calle previo, durante y después del Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta es la cuarta ocasión en 4 años consecutivos que ocurre en la conmemoración de esta fecha”, afirmó la periodista, subrayando la arbitrariedad de la medida y la violación de su derecho a la libre circulación.
La situación se agrava con la denuncia del opositor Ramón Zamora Rodríguez desde Holguín, quien informa sobre la detención del activista Alexeis Rodríguez Martínez en el centro de torturas de la Seguridad del Estado en Pedernales, Holguín. Rodríguez Martínez, exprisionero político e integrante del Partido Republicano de Cuba y de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, fue arrestado tras participar en una campaña por “la libertad de todos los prisioneros políticos en las cárceles de Castro”.
Según Zamora, la detención fue violenta, y los padres del activista temen que su hijo “esté golpeado”. Estos eventos se suman a la creciente preocupación de organismos internacionales de derechos humanos. El viernes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU Derechos Humanos) en América Latina reconocieron la labor de los defensores de derechos humanos y condenaron los “alarmantes niveles de violencia” contra ellos.
En un comunicado, la CIDH expresó su inquietud por el aumento de la criminalización y el hostigamiento, así como la utilización de acciones judiciales infundadas para obstaculizar la labor de los activistas, representando una amenaza a su libertad personal, integridad psicológica y la seguridad de sus familias. Además, denunciaron la práctica recurrente de instrumentalizar procesos legales con cargos infundados, socavando el Estado de derecho y los principios democráticos.
Estos hechos se dan en el contexto de las recientes acusaciones del periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, que señaló en un editorial a exiliados y opositores en la isla de estar preparando “una huelga general para los días 10 y 11 de diciembre, en el contexto del Día Internacional de los Derechos Humanos”, así como organizar actos de protesta durante la tradicional peregrinación de San Lázaro el 17 de diciembre. La tensión política y la represión parecen acentuarse en vísperas de una fecha emblemática para los defensores de los derechos humanos en la isla.
