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El sector cubano de la geología concluyó una treintena de proyectos a lo largo de 2023, en áreas como las de minerales metálicos y no metálicos, la industria petrolera, la cartografía geológica, la sismología y nuevas hojas del mapa hidrogeológico nacional.
Según un informe de la Dirección de Geología del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la Empresa Geominera Centro (EGMC) concluyó la exploración geológica del depósito Oro Meloneras, un objetivo que había estado por varios años en el plan de la geología por varios años, y llegó a estimar menos recursos de oro de los previstos debido a la alta complejidad geológica del depósito.
A finales del 2021, la empresa Geominera Camagüey (EGMCMG) había terminado la exploración del depósito aurífero de Jacinto. En junio de 2023, finalizó con resultados positivos el estudio de factibilidad técnico-económica de este yacimiento, el segundo de oro más grande conocido en el país.
En el área de los minerales no metálicos, la EGMC aprobó la prospección-exploración de arcilla en la localidad de Remedios, la cual podrá ser empleada para la producción de cemento. Paralelamente, la EGMCMG concluyó el reconocimiento de caliza en Najasa, Camagüey, reconociendo áreas para pasar a la prospección.
El informe agrega que un trabajo importante fue el diagnóstico de minerales para la producción local de materiales de la construcción en la provincia Granma, realizado por la empresa Geominera Oriente (EGMO), el cual debe ser empleado por las autoridades para una mejor dirección del proceso de construcción de viviendas.
El Servicio Geológico de Cuba terminó una investigación I+D con un estudio nacional sobre las arcillas en Cuba y sus potencialidades, del cual se derivan otras múltiples investigaciones para hacer reconocimiento o prospección de esas arcillas.
En el sector petrolero, el Centro de Investigaciones del Petróleo (Ceinpet) finalizó un estudio sobre nuevos objetivos y prospectos en la provincia petrolera norte cubana, el cual aporta conocimientos sobre estos nuevos lugares y sus perspectivas.
A la vez, concluyó la caracterización tectónico-estratigráfica de las cuencas del sur de Cuba, con nuevos datos sobre las perspectivas de petróleo en esa zona, y un estudio para cartografiar mejor el límite Paleógeno-Neógeno en el sector de Varadero, un límite que puede ser importante para la producción de crudo.
Además, el Ceinpet terminó una serie de 10 mapas de contenido geólogo-petrolero de Cuba a escala 1:500 000, donde se muestran, entre otros detalles, las principales zonas petroleras del país, los lugares más perspectivos y los principales pozos petroleros.
Durante 2023 continuó el desarrollo del mapa geológico de Cuba a escala 1:50 000, que cuenta con 420 hojas. Fueron terminadas las hojas Nueva Gerona y La Mulata, en la Isla de la Juventud y en Pinar del Río, a cargo de las empresas geomineras de estos territorios. Se concluyó la cartografía geológica de la parte marina, de 10 hojas, también de la Isla de la Juventud, realizada por la empresa Geocuba Estudios Marinos.
El mapa geológico es el principal producto de información geológica de un país y aporta a todos los demás sectores.
Del mapa hidrogeológico de Cuba a escala 1:100 000 fueron concluidas cinco hojas, de las 92 que contiene (Manzanillo, Campechuela, Mayarí, Esmeralda y Morón), realizadas por varias empresas de proyectos de la OSDE Gestión Integral de Aguas Terrestres (GIAT) del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Este mapa actualiza la estimación de los recursos de agua subterránea con que cuenta el país y los factores contaminantes que pudieran afectarlas. Asimismo, concluyó un trabajo donde se insertaron en formato de Sistema de Información Geográfica (SIG) todas las hojas terminadas y se irán insertando las nuevas hojas que concluyan.
Finalizando el año, fue completada una importante investigación científica que integró en una extensa monografía casi todo el conocimiento científico que se tiene sobre el periodo Cuaternario en Cuba.
Conocer el Cuaternario es muy relevante, ya que sobre él se desarrollan muchos depósitos minerales y ocurren la mayoría de los peligros naturales. Este conocimiento, además, permite mayor claridad sobre procesos actuales como el cambio climático.
En la esfera de la sismología y los peligros geológicos, la empresa Geocuba Oriente Norte terminó las mediciones del cuarto y quinto ciclo de mediciones en el polígono de Moa, el cual incluye un polígono planimétrico y otro altimétrico.
Luego de cinco años midiendo, se han conocido los lugares y magnitudes de los desplazamientos recientes de la corteza terrestre en la zona y su posible efecto en la infraestructura industrial y vial de la misma.
Teniendo en cuenta los terremotos ocurridos y los daños causados en instalaciones como el hospital de San Cristóbal, se decidió instalar un polígono nuevo en el este de la falla Pinar, en Pinar del Río.
En el 2023 se terminó el diseño de este polígono, que comenzará las mediciones en el 2024, para conocer la localización y la magnitud de los desplazamientos recientes en la zona y trazar una estrategia sobre el desarrollo de la infraestructura en el lugar. Este trabajo está a cargo de la empresa Geodesa, de la OSDE Geocuba.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) terminó la segunda etapa del estudio sobre las mediciones de los movimientos tectónicos recientes en Cuba suroriental.
Basado en una red temporal de estaciones, este trabajo permite conocer los desplazamientos actuales que tienen lugar en toda la parte sur de oriente como respuesta al movimiento del límite de placas tectónicas del Caribe y de Norteamérica.
El Ceinpet, por su parte, concluyó un estudio sobre la cartografía de las fallas Hicacos y Cochinos, que pasan por la zona petrolera de Varadero. Este permitió reconocer la localización de los planos de falla en profundidad y analizar su posible vinculación con la ocurrencia de sismos.
En 2023 se logró, por primera vez en Cuba, procesar los datos obtenidos desde el 2016 en las estaciones permanentes y temporales de posicionamiento global (GNSS) y mapear los desplazamientos verticales y horizontales de la corteza terrestre en todo el país.
El trabajo fue desarrollado por dos empresas de la OSDE Geocuba, el Cenais y una universidad de Francia. Los mapas mostraron la velocidad de aproximadamente 5 mm/año a la que Cuba, localizada en la placa norteamericana, se desplaza en dirección noroeste.
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