El ministerio de Transporte del régimen cubano cerró los aeropuertos de Gerona, Cayo Largo del Sur, Varadero y el internacional “José Martí”, de La Habana, desde la medianoche del martes 5 hasta el mediodía del jueves 7 de noviembre por la llegada del huracán Rafael.
“Los pasajeros que tenían previsto viajar durante el periodo de la suspensión, deben ponerse en contacto con la agencia o aerolínea con la que adquirieron los boletos, para reprogramar su viaje”, precisa el comunicado oficial, publicado en redes.
Asegura ese ministerio que las aerolíneas han sido notificadas para reorganizar sus operaciones y tomar las medidas necesarias.
Por otro lado, el servicio de transporte público de pasajeros en La Habana ha sido suspendido desde las 09:00 p.m. de ayer hasta que las condiciones climáticas permitan su restablecimiento.
La Empresa Provincial de Transporte de La Habana indicó que a partir de esa hora solo circularán ómnibus en rutas de regreso a sus terminales.
También se ha suspendido la transportación marítima de pasajeros en la Bahía de La Habana.
Por otro lado, las embajadas de Francia, España y Noruega han confirmado el cierre temporal de sus sedes en La Habana durante la jornada del miércoles 6 de noviembre, en tanto la Embajada de Estados Unidos suspenderá todos los servicios rutinarios entre el 5 y el 8 de noviembre, manteniendo únicamente aquellos de emergencia para sus ciudadanos.
El régimen cubano ha decretado fase de alarma ciclónica para las provincias occidentales de Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa, Pinar del Río y el Municipio Especial Isla de la Juventud. Mientras, las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila se encuentran en fase informativa.
La tormenta tropical, que se convirtió en huracán este martes, se espera impacte la zona occidental de la isla con una categoría 2 y vientos sostenidos de hasta 140 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).