Legisladores y parlamentos de todas las latitudes trasladan su satisfacción por la exclusión de esta nación caribeña de la lista del Departamento de Estado estadounidense de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, y reafirman su repudio al bloqueo de esa potencia norteña, señaló la ANPP.
De acuerdo con ese órgano, se pronunciaron en ese sentido, entre otros, el presidente de la Asamblea Nacional de la República de Namibia, Peter Katjavivi, quien consideró esa decisión de Washington como un avance positivo para el futuro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Por su parte, la senadora colombiana, Gloria Flórez, subrayó en su cuenta en X, que se hace justicia con un pueblo que ha entregado lo mejor de sí para la paz en su país y que no ha debido incluirse en la lista.
Agregó que “las colombianas y colombianos, aunque no todos responsables, pedimos disculpas por la infamia cometida por el gobierno de Iván Duque”, y expresó la pertinencia de resarcir los daños causados por la injusta medida contra el pueblo cubano.
Por su parte, la presidenta de la Liga Parlamentaria de Amistad Perú-Cuba, Silvana Robles, consideró correcta la reciente decisión del gobierno de los Estados Unidos, ya que -afirmó- la inclusión de Cuba en ese listado fue una designación arbitraria que jamás debió haberse aplicado.
Este paso, aunque limitado, representa un reconocimiento de la verdad histórica y de la dignidad del pueblo cubano, que ha resistido durante décadas una política de agresión injusta y contraria a los principios del Derecho Internacional, señaló la legisladora de la nación sudamericana.
Recordó, sin embargo, que el levantamiento de esta designación no elimina el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra la isla.
La perpetuación de este cerco injusto representa una deuda moral que el mundo reclama se salde de manera definitiva, reafirmó en su mensaje.
El pasado 12 de enero, el gobierno de Joe Biden sacó a Cuba de esa lista unilateral, entre otras disposiciones, aunque permanecen vigentes el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas que se pusieron en vigor desde 2017 para reforzarlo.
Tal decisión de Washington fue calificada por La Habana como una acción en la dirección correcta, aunque limitada y tardía.
A través de una declaración de la Cancillería, este país caribeño subrayó la urgente necesidad de desmantelar el cerco económico, comercial y financiero de Estados Unidos, y la pertinencia de impulsar relaciones bilaterales basadas en el respeto y el derecho a la autodeterminación.
