Conductores y ciudadanos critican la sanción impuesta a un chofer de ómnibus en La Habana tras un incidente viral en redes sociales, señalando la medida como injusta y desproporcionada.
La reciente sanción impuesta a un chofer de ómnibus en La Habana ha generado una ola de críticas en las redes sociales, después de que la Empresa Provincial de Transporte de La Habana anunciara la separación definitiva del conductor, tras un incidente que involucró el abordaje indebido de un ciudadano con una carretilla cargada de sacos a través de la puerta trasera del ómnibus.
El caso, que se hizo viral el pasado 6 de septiembre, mostró imágenes del ómnibus 715, cubriendo la ruta P1, mientras un ciudadano subía con una carretilla de 11 sacos de pencas, con el consentimiento del chofer y el cobrador de pasajes.
La empresa rápidamente realizó un análisis interno y sancionó a ambos trabajadores: el cobrador fue despedido, y el chofer, con categoría A de ómnibus articulados, fue separado definitivamente de la entidad.
“La indisciplina clasifica como grave en nuestro reglamento”, comunicó la empresa en su declaración pública.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar. Varios conductores y ciudadanos expresaron su desacuerdo con la medida en los comentarios de la publicación oficial.
Conductores y usuarios cuestionan decisión de la Empresa de Transporte
Randy Fernández Zaldíbar, chofer de ómnibus, criticó la decisión diciendo: “Es más fácil aplicar la separación definitiva que darle una oportunidad a alguien con trayectoria. Muchos están luchando para llevar un plato de comida a su familia y usan las guaguas porque no pueden pagar los precios abusivos del transporte privado”.
Otro usuario, Álvaro Álvarez, que afirmó conocer al chofer sancionado, también consideró injusta la medida: “Lleva 36 años al volante. Creo que no fue la mejor decisión, un error lo comete cualquiera. Hay cosas peores que se dejan pasar”.
Los comentarios también apuntaron a lo que consideran falta de empatía por parte de la dirección de la empresa, acusando a los directivos de tomar decisiones drásticas sin considerar el impacto humano. “Hoy en día nuestros directivos son más jefes que líderes. Es más fácil destruir que apoyar y aconsejar”, agregó Randy.
El caso continúa generando debate en la ciudad, especialmente entre aquellos que dependen del transporte público y ven en estas decisiones una desconexión con la realidad diaria que enfrentan tanto los conductores como los usuarios del sistema. ¿Qué opinas de las sanciones?
