Por sexta ocasión consecutiva, las autoridades de la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, negaron la visita familiar este miércoles al preso político José Daniel Ferrer García.
La doctora y activista Nelva Ismaray Ortega, su esposa, exigió fe de vida del opositor, a quien el régimen cubano mantiene en una situación de aislamiento e incomunicación desde hace cinco meses, según dijo en un audio enviado por la familia a Martí Noticias.
Ortega explicó que, luego del cambio repentino de la fecha de visita, que le correspondía el pasado 9 de septiembre, se dirigió a la prisión en compañía de su pequeño hijo Daniel José y su hijastra Fátima Victoria para visitar a Ferrer, luego que la semana pasada, y también por sexta ocasión, le fuera negada la visita conyugal.
“Como si les pareciera poco el que lo hayan castigado durante todo este tiempo de esta forma tan cruel, siendo víctima desde su secuestro, el 14 d eagosto de 2021, de maltratos y de violencia, tanto física como psicológica, así como de difamación ante los medios oficialistas del régimen, sin darle el derecho de defenderse”, subrayó la esposa del líder de la Unión Patriótica de Cuba.
Ortega explicó que solo se le permitió hacer entrega de la jaba, una bolsa con alimentos, medicinas y otros enseres que los familiares llevan a los presos en Cuba en cada visita, ante la escasez de estos recursos que enfrentan los reos en el sistema penal cubano.
“Nos mantenemos preocupados por no tener noticias directas con él durante todo este tiempo”, reclacó Ortega, a quien en solo dos ocasiones, en el lapso de cinco meses, las autoridades han dado fe de vida de su esposo “por la presión internacional y las fuertes declaraciones de la señora Laura Jusino”, añadió.
Ortega afirmó que, después del pasado 4 de julio, no existe contacto directo de los familiares con el preso político, ni por vía telefónica ni en persona. “Exigimos fe de vida, verle y escucharle, no notas, ni fotos, ni videos”, demandó la esposa del líder opositor.
José Daniel Ferrer fue detenido el 11 de julio de 2021, cuando intentó sumarse en Santiago de Cuba al levantamiento popular que tuvo lugar ese día en varias ciudades de la isla. Tras su arresto, le fue revocada una sanción impuesta en 2020 de 4 años y 14 días que cumplía sin internamiento.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
