MIAMI, Estados Unidos. – Un mercenario cubano que combatía en las filas del Ejército ruso y fue capturado por tropas ucranianas aseguró que come mejor en el campo de prisioneros de guerra donde se encuentra actualmente que en la Isla, de acuerdo con un reporte del medio local 112.ua.
El hecho también fue apoyado por el diputado ucraniano Marian Zablocky, quien visitó el campo de prisioneros de guerra y tuvo contacto con el mercenario, que no fue identificado por su nombre pero fue descrito como el único cubano que ha sido capturado con vida mientras luchaba a favor de Rusia.
El diputado relató que organizó una videollamada entre el mercenario y Orlando Gutiérrez-Boronat, opositor cubano radicado en Miami, líder de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC). Atendiendo a la petición de Gutiérrez-Boronat, Zablocky le entregó al recluso una Biblia en español y un paquete de cigarrillos Marlboro estadounidenses.
Según el diputado ucraniano, el prisionero, lejos de quejarse de su situación, parecía sorprendido de la calidad de la comida que recibe en cautiverio. “De la conversación de media hora entendí que él está impresionado con el menú carcelario (¡grandioso!). Este personaje come en cautiverio mejor que en Cuba”, afirmó.
De acuerdo con el reporte de 112.ua, el mercenario cubano llegó a Rusia tras recibir un boleto de avión enviado por un ciudadano ruso hispanohablante. Su motivación, de acuerdo con la información que compartió el diputado, incluía el deseo de “ver con sus propios ojos” el conflicto en Ucrania, pues había escuchado numerosas noticias contradictorias sobre la guerra. Además, el hombre soñaba con “giras” o viajes al extranjero.
Zablocky también reforzó la idea de que Cuba y Ucrania comparten “un enemigo común” que los une en una lucha conjunta.
Su visita al campo de prisioneros y la videollamada con Gutiérrez-Boronat, concluyó el diputado, forman parte de un esfuerzo coordinado para visibilizar la situación del mercenario y, al mismo tiempo, impulsar el trabajo diplomático encaminado a denunciar la influencia rusa tanto en Ucrania como en la Isla. “Es clave continuar trabajando en esta dirección”, insistió Zablocky.
