AREQUIPA, Perú – El Gobierno chino envió este fin de semana a la Isla el primer cargamento de donativos con piezas y accesorios para los grupos electrógenos del fallido sistema eléctrico cubano.
Un reporte de la agencia estatal Prensa Latina señala que el lote es resultado de acuerdos alcanzados entre ambas partes, incluido la financiación de parques fotovoltaicos por parte del país asiático en Cuba.
Antes de la salida de la carga, el Embajador de Cuba en Beijing, Alberto Blanco, sostuvo un encuentro con Zhu Xiaoliang, director del Centro Internacional de Intercambios Económicos y Técnicos de China, encargado de ejecutar este envío.
“La amistad borra la distancia. Cuba recibirá hoy significativa ayuda Gobierno de China q tributará a recuperación Sistema Eléctrico”, escribió el diplomático castrista en su cuenta de X.
La prensa oficial del régimen cubano resalta el proyecto de donativos como parte de los consensos alcanzados entre el dictador Miguel Díaz-Canel y el gobernante chino, Xi Jinping, lo cuales comprenden una cooperación multisectorial.
Los presuntos “acuerdos al más alto nivel” incluyen áreas claves como el diálogo político, la promoción conjunta de las iniciativas de la Franja y la Ruta, para el Desarrollo Global y para la Seguridad Global, así como la ejecución de proyectos en energía, transporte, seguridad alimentaria, informatización de la sociedad, industria, comercio, entre otros.
Este donativo en particular debe arribar a Cuba vía aérea en horario de la tarde de este domingo.
La llegada de este primer lote con piezas y accesorios trasciende a finales de un año en el que la dictadura castrista ha estrechado sus lazos con el gigante asiático y se destapara el caso de las bases militares de espionaje emplazadas en la Isla.
Vínculos y complicidad del régimen
También este fin de semana, el embajador de China en la Isla, Hua Xin, anunció que a partir del 1 de enero de 2025 los cubanos que soliciten visa en la embajada de ese país en La Habana estarán exentos del pago de tarifas.
El diplomático chino compartió la noticia en un mensaje de felicitación hacia el régimen castrista con el que conmemoraba el aniversario 66 del triunfo de la Revolución cubana.
“En este momento, me gustaría presentar un regalo del año nuevo al pueblo cubano. A partir del 1 de enero de 2025, los ciudadanos cubanos que soliciten visas a China en nuestra Embajada estarán exentos de tarifas de visa. Esperamos ver cada día más amigos cubanos visitando nuestro país”, resaltó Hua Xin.
No obstante, la embajada china aclaró en su sitio web que se mantendrá el cobro de las tarifas por tramitación urgente.
Asimismo, a mediados de este mes, el retirado dictador cubano Raúl Castro se reunió en La Habana con el Coronel General He Weidong, vicepresidente de la Comisión Militar Central de China, de visita en Cuba.
Por otro lado, a inicios de diciembre, el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos publicó nuevas evidencias y detalles sobre las acciones de espionaje chino realizadas desde Cuba en complicidad con el régimen castrista.
Entonces, una investigación del CSIS reveló cuatro sitios dentro de Cuba que probablemente están apoyando los esfuerzos de China para recopilar inteligencia sobre Estados Unidos y sus vecinos.
“Imágenes satelitales y análisis de fuentes abiertas ofrecen una visión sin precedentes de estas instalaciones y proporcionan pistas sobre cómo podrían usarse para espiar comunicaciones sensibles y actividades en la región”, señala la organización.
Entre casi una docena de sitios de interés en Cuba analizados por el CSIS, las cuatro bases identificadas son las que tienen más probabilidades de estar respaldando los esfuerzos de inteligencia china. Estas instalaciones están ubicadas en Bejucal, provincia de Mayabeque; El Salao, en Santiago de Cuba; el Wajay, en La Habana; y Calabazar, también en la capital de la Isla.
Las bases resaltan por contar con equipos capaces de recopilar inteligencia de señales (SIGINT por sus siglas en inglés), su infraestructura de seguridad física clara (puestos de guardia, cercas perimetrales, insignias militares, etc.) y otras características que sugerían actividades de recopilación de inteligencia.
Algunas de estas instalaciones tienen décadas de antigüedad, pero parecen haber sido modernizadas en años recientes; otras han surgido únicamente en los últimos años, apunta el estudio.
