MIAMI, Estados Unidos. – La periodista Camila Acosta, colaboradora de CubaNet y corresponsal en la Isla del diario español ABC, denunció la tergiversación de la realidad de Cuba en el programa “El show del mediodía”, de República Dominicana, en el cual participó y afirmó que “el sistema de Cuba no es referente en nada” y que “desde el año 1959 lo primero que hizo fue quitarles la libertad a los cubanos”.
En una publicación en su cuenta de Facebook, Acosta relató: “Esta entrevista ocurrió hace unos días. Un productor del medio dominicano me contactó para entrevistarme sobre la terrible situación en Cuba tras el colapso energético y la devastación provocada por el huracán Oscar“. Sin embargo, señaló que “la entrevista terminó en debate luego de que uno de los presentadores cuestionara la existencia de un sistema dictatorial y dijera que Cuba ha sido un ‘referente’ en la región en muchas materias”.
La periodista expresó su descontento con la dinámica del programa: “Apenas me dejaron hablar, apenas me dejaron responder sus preguntas y, al final, me silenciaron completamente con la justificación de que el segmento había llegado a su fin”. A pesar de las interrupciones, Acosta logró “dejar claro que en Cuba hay una dictadura criminal, que no es referente de nada bueno, que el pueblo cubano vive sin libertad y en la total miseria”.
La periodista también consideró una “falta de respeto” que se afirme que los cubanos deben reconocer que el gobierno también ha hecho “cosas buenas”. Comparó esta postura con decir que “la dictadura de Trujillo —responsable del asesinato y desaparición de miles de dominicanos— no era del todo mala o criminal porque el dictador ‘hizo también cosas buenas’”.
“Que en Cuba hay una dictadura no es una verdad relativa, sino absoluta. No tiene cuestionamiento alguno, y las razones son numerosas”, enfatizó la periodista. Agregó que “decirlo, explicarlo y callarle la boca con hechos a quienes defienden este sistema tiránico no es ser intolerante sino coherente, es tener sangre en las venas e indignarse ante tamañas mentiras y manipulaciones”.
Acosta aseguró que, donde quiera que se encuentre, seguirá denunciando la realidad cubana: “En donde quiera que me pare o hable dejaré eso claro, porque eso es defender la verdad, los hechos, la historia y el dolor de este pueblo, es ser también responsable con mi profesión y con un contexto histórico”.
Criticó a quienes desde el extranjero defienden al gobierno cubano sin conocer la realidad diaria: “Si mis criterios no son del agrado, mejor entrevisten a esos ‘estudiosos’ ideológicos que adoran a la ‘revolución cubana’ desde la tranquilidad y libertad que les proporciona vivir en democracia y que, por haber visitado la Isla en par de ocasiones —como turistas e ir a Varadero en carros alquilados al gobierno—, ya se creen que saben más que uno que vive y sufre día a día los apagones, la represión o la falta de comida y medicinas”.
La periodista también mencionó que no es la primera vez que enfrenta este tipo de situaciones: “No sería la primera vez que me eliminan de listados de medios informativos porque mis criterios no convienen a sus ideólogos”.
A pesar de todo, Acosta se mostró satisfecha con su participación: “Este programa es una total vergüenza para los que defendieron lo indefendible. Pero me siento orgullosa de haber podido exponer la realidad y las mentiras”.
Concluyó señalando que no profundizaría en “las imprecisiones en la presentación” del programa, pero lamentó que esperaba “un programa informativo o más serio”.
La experiencia de Acosta pone en evidencia las dificultades que enfrentan los periodistas cubanos al intentar dar a conocer la situación de su país en medios internacionales, y reafirma su compromiso con “defender la verdad, los hechos, la historia y el dolor de este pueblo”.