SAN LUIS POTOSÍ, México.- La Dirección General de Salud de Las Tunas se pronunció a causa de las denuncias de la familia de Yaneidys Barea Gregori, luego de que la cubana falleciera de paludismo el pasado 4 de julio, tras regresar de Angola.
Sin mencionar la causa de la enfermedad que habría producido el fallecimiento de Barea, las autoridades sanitarias informaron que decidieron crear una comisión para investigar “y esclarecer los hechos relacionados con el cumplimiento de los protocolos médicos realizados a la Licenciada en Psicología Yaneidys Barea Gregori, teniendo en cuenta las insatisfacciones de la familia”.
Barea Gregori, de 40 años y natural del municipio Jesús Menéndez, falleció tras su regreso de la República de Angola, donde estaba “por un contrato personal de trabajo”.
De acuerdo con la denuncia de la familia, Yaneidys y su hermana, que reside en Uruguay, habían planeado un viaje para sorprender a su mamá, y llegaron a su municipio natal Jesús Menéndez el día 20 de junio.
A al día siguiente, 21 de junio, la familia recibió la visita del director de Higiene y Epidemiología del municipio, amigo de la familia, quien sugirió asistir al policlínico para que se realizara el análisis de sangre denominado como Gota Gruesa, pues debía hacérsele a los viajeros procedentes de países como Angola donde existen distintas enfermedades endémicas.
Según el testimonio de Juli Elena Jareno, el día indicado Brea acudió a realizarse análisis y al siguiente, comenzó a presentar varios síntomas: fiebre, dolores musculares, náuseas.
El padecimiento se agudizaría posteriormente. El testimonio de sus allegados indica que el domingo 30 de junio comenzó a tener falta de aire y la coloración de la orina cambió. Al presentarse en el médico fue ingresada en una sala de pacientes con dengue pues sus síntomas coincidían con otras enfermedades de la región, como esa y la fiebre de Oropouche.
Los análisis
El 2 de julio, cuando habían pasado unos 11 días de que la joven acudiera al policlínico, los médicos se percataron de que la muestra inicial para la realización de los análisis nunca había sido enviada para su procesamiento y decidieron internarla urgentemente en el Hospital Provincial en Las Tunas.
Las complicaciones en su padecimiento empeoraron y ya en terapia intensiva sus órganos comenzaron a fallar, provocándole un paro cardíaco el 4 de julio.
“Solo se confirmó que tenía malaria cuando le hicieron el análisis entre las 8 de la noche del miércoles y las 2 am del jueves 4 de julio. Ya en la sala de terapia intensiva, a pesar de recibir toda la atención requerida según su condición médica, ya era insuficiente, pues la enfermedad estaba causando que sus órganos fallaran, provocando un paro cardíaco que le causó la muerte”, escribió la hermana.
Pasaron ocho días desde que se tomó la muestra hasta que finalmente se supo que tenía malaria. En ese período de tiempo la primera muestra tomada estuvo guardada.
“Nada la traerá de regreso, pero sí se tiene que hacer justicia porque lo de mi hermana fue un asesinato”, dijo Reyes Gregori.
En la publicación en Facebook de Juli Elena Jareno expresó que la “gratuidad” del sistema de salud que defiende el régimen no sirve de nada cuando los cubanos mueren por ello.
“Todos los galenos de respeto que han dado su critero respecto al caso coinciden en lo mismo, el paludismo, si se trata con prontitud, llevando a cabo el protocolo correspondiente, no tiene por qué terminar con la vida del paciente”, alegó.
Paludismo en Cuba
Este no se trata del primer caso de paludismo en la Isla. El Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Guantánamo confirmó en marzo el segundo caso de paludismo registrado en Cuba en lo que va de año y reconoció los retos en la prevención y control de vectores debido a la escasez de recursos como combustible, insecticidas y equipos de fumigación.
El paciente contagiado de paludismo, cuya identidad no se reveló, llegó a la Isla el 22 de febrero procedente también de Angola y comenzó a mostrar síntomas el 10 de marzo. Posteriormente fue ingresado en el Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto, de acuerdo con una nota del diario local Venceremos.
El doctor Leonel Heredia Carpintrú, subdirector de Epidemiología en mencionado centro, dijo a la prensa oficial que, en respuesta al caso detectado, “los trabajadores de Vectores han realizado tratamientos adulticidas (fumigación) intra y extradomiciliares en las zonas donde pernoctó el paciente, en horarios de la tarde-noche”.
El paludismo (o malaria) es una enfermedad potencialmente letal transmitida a los humanos por algunos tipos de mosquitos. Se da sobre todo en países tropicales. Es una enfermedad prevenible y curable pero puede ser letal si no se atiende con rapidez.
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