La nave, procedente de Casablanca y operada por Alexandria Airlines, llegó el pasado viernes a Nicaragua
14ymedio, Madrid |
Un vuelo chárter operado por la compañía egipcia Alexandria Airlines aterrizó el viernes en el Aeropuerto Internacional de Managua procedente de Casablanca (Marruecos). Según la prensa local, al menos 370 pasajeros indios y marroquíes desembarcaron en el Augusto César Sandino, presumiblemente migrantes con el objetivo de iniciar la ruta de los volcanes hacia EE UU.
La nave, un Boeing 777 con capacidad para 400 pasajeros, aterrizó pasadas las 3:30 de la tarde tras 10 horas de vuelo y el sábado inició su regreso, tocando tierra a las 3:31 pm del domingo en Marruecos. La compañía, fundada en 2007, realiza mayoritariamente vuelos chárter entre Egipto y Jordania, aunque también tiene rutas regulares de Alejandría (Egipto) a distintos destinos del Golfo Pérsico y Oriente Próximo.
El vuelo se suma a otros que se han producido en el mes de diciembre con origen en África y que sugieren tráfico de personas. Con ese motivo fue retenido en Vatry (Francia) un avión de la compañía rumana Legend Airlines procedente de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) el 21 de diciembre. En él viajaban más de 300 personas, en su mayoría indias que fueron repatriadas –a excepción de quienes solicitaron asilo político– a su país de origen.
Las investigaciones realizadas en India determinaron –aunque aún continúan– que existe una red dedicada a llevar a ciudadanos del país hasta EE UU por cantidades que oscilan entre los 72.000 y los 96.000 dólares.
El citado vuelo no es el único de los que llegaron al país centroamericano, que se ha convertido en la principal puerta de entrada para iniciar la ruta al norte debido a su política de exención de visados
El citado vuelo no es el único de los que llegaron al país centroamericano, que se ha convertido en la principal puerta de entrada para iniciar la ruta al norte debido a su política de exención de visados. El mismo mes aterrizaron en Nicaragua dos aviones más de este tipo, uno de ellos el 6 de diciembre, cargado con 200 pasajeros indios que arribaron a Managua tras una escala en Alemania que no despertó sospechas –como sí ocurrió en Francia. Quienes formaban parte del pasaje están, actualmente, en ruta o destino.
El Gobierno de Daniel Ortega comenzó en noviembre de 2021 a constituirse en plataforma de salida para cubanos que dejaban la Isla al eximirlos de visado. El hecho ha sido empleado, según denuncian los analistas, con un doble fin: presionar a EE UU para que relaje sanciones que mantiene hacia el régimen de Managua y ganar dinero con el negocio que genera la cantidad de personas que se mueven por el país, sin suponerle ningún cargo porque no permanecen.
Con la experiencia cubana, de la que fue cómplice el régimen de La Habana en su necesidad de una válvula de escape para sus ciudadanos, otros migrantes comenzaron a recurrir al mismo camino, fundamentalmente haitianos, aunque también venezolanos y de otros países del continente. A ellos se unieron China, Rusia y cada vez más países africanos y la India.
Aunque EE UU ha amenazado con sanciones a las aerolíneas que trasladen migrantes como las anteriormente citadas y algunas de las que lo hacían se han echado atrás, sigue habiendo rutas regulares (Conviasa desde Cuba) y chárter (Haití los prohibió el pasado octubre) que realizan estos viajes, cada vez más desde países de Oriente Medio.
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