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El mejoramiento de la efectividad del pronóstico marino del Instituto de Meteorología (INSMET) ante eventos hidrometeorológicos y derrames de petróleo son los objetivos esenciales del empleo en Cuba del Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés).
Vigilancia marina es el título abreviado de un proyecto internacional en colaboración con instituciones científicas italianas, cuyo ejecutor principal es el INSMET, con la participación además el Centro de Investigaciones del petróleo y el Instituto de Ciencias del Mar e incluye usuarios de instituciones y organismos nacionales.
Alejandro Rodríguez Pupo, Máster en Ciencias Meteorológicas, y su director, confió en declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias que su aplicación también cumplió el propósito de vincular las prestaciones de la tecnología SAR con el modelo de deriva de petróleo en el mar PETROMAR-3D, desplegado en el Centro de Meteorología Marina, del INSMET.
De esta manera, se desarrolló un sistema semiautomático de vigilancia de manchas de petróleo derramado en los mares alrededor de nuestro archipiélago a partir de las imágenes procesadas por los operadores con las herramientas digitales adquiridas mediante transferencia tecnológica, aclaró el experto.
Rodríguez Pupo agradeció la colaboración de las instituciones italianas participantes en la formación de los especialistas cubanos y la transferencia de tecnología; al Ministerio de Ambiente y Seguridad Energética como donante, y al Programa de ONU para el Desarrollo en la condición de facilitador de la iniciativa ambiental.
El también especialista principal del Centro de Meteorología Marina, del INSMET, dijo que un resultado de mucha importancia en el proyecto constituyó la aplicación de técnicas de procesamientos de imágenes SAR como el análisis de la coherencia interferométrica, consistentes en combinar la luz u otras ondas electromagnéticas.
Señaló que la pusieron en práctica en la zona por donde atravesó el occidente de la nación el huracán Ian los días 27 y 28 de septiembre de 2022. Ello posibilitó la determinación del alcance máximo de la inundación costera y demostró su gran precisión al compararla con los reportes de las mediciones in situ en las localidades dañadas.
Apuntó que el proyecto Vigilancia marina o más bien Fortalecimiento del sistema meteorológico marino cubano, su nombre exacto, contribuye a la aplicación de los acuerdos de París y las técnicas de los marcadores de Rio de Janeiro.
Estos últimos promueven la mitigación y adaptación al cambio climático con una importante aplicación en la lucha contra la contaminación del mar, el estudio de su potencial energético maremotérmico (conversión de energía térmica oceánica) y los servicios relacionados con el mejoramiento del pronóstico marino.
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