Hasta este domingo en la mañana, unos 36 centros de salud habaneros tenían electricidad, cifra que representa el 83,7 % del total.
AREQUIPA, Perú – Tras cuatro días del paso del huracán Rafael por el occidente cubano, la Unión Eléctrica (UNE) en La Habana informó que de las 12 fuentes de abasto de agua vitales en la ciudad, actualmente solo seis cuentan con servicio eléctrico.
En cuanto a los centros de salud, todavía existen varios hospitales que no cuentan con el servicio. Hasta este domingo en la mañana, unos 36 hospitales tenían electricidad, cifra que representa el 83,7 % del total.
En menos de un mes Cuba sufrió el embate de dos huracanes. El más reciente, Rafael, dejó más de 460 derrumbes en la capital de la Isla. La depauperada infraestructura eléctrica se vio comprometida a nivel nacional, especialmente en un contexto donde el sistema ya había colapsado por la falta de mantenimiento y la escasez de combustible.
De acuerdo con datos oficiales, en el caso de La Habana, en estos momentos se está en un 85% de recuperación. Los municipios más afectados son Boyeros con 49.7%, La Lisa con 53.5% y Playa 51.21%.
El ingeniero Lázaro Guerra, director de electricidad del Ministerio de Energía y Minas, señaló que la máxima disponibilidad para el pico de este 10 de noviembre será de 1.950 MW, con una demanda máxima de 2.600 MW, lo que representa un déficit de 650 MW y una afectación de 720 MW.
Con este pronóstico, más de una tercera parte de la Isla continuará en apagón este domingo. Al respecto, Guerra agregó que se incorporarán 22 nuevas brigadas en el proceso de recuperación.
La realidad energética de la Isla
Antes del paso de los huracanes, la mayoría de las provincias de la Isla solo disponían de tres horas de servicio eléctrico al día. Este panorama causó estupor y frustración entre los cubanos.
“Que cierren todo, las escuelas y centros de trabajos o, mejor dicho, el país completo”, escribió la usuaria Digna Niebla Noble en el foro de una publicación de CubaNet en Facebook. “Deberían quitarla completa [la corriente eléctrica], así sabemos que no tenemos que sufrir, y que apaguen de una vez y por toda nuestras vidas, disculpen, que esto no es vida”, apuntó Judith Ortiz Charon.
En septiembre, la Isla registró una de las afectaciones en el servicio eléctrico más elevadas en tres meses (43%), aunque todavía por debajo de la afectación del 45% reportada en febrero de este año. En octubre la situación se tornó aún más crítica con apagones que abarcaron la mitad del país y la “desconexión total” del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
En mayo de este año, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que el país experimentaría cortes eléctricos “prolongados” hasta junio debido a los trabajos de mantenimiento en el sistema energético. Esta medida, según las autoridades, busca reducir las interrupciones durante los meses de julio y agosto, cuando el consumo es mayor.
“Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto”, dijo Díaz-Canel en el sexto episodio de su pódcast Desde la Presidencia. El gobernante dejó claro que no se puede garantizar la ausencia total de apagones: “No podemos comprometernos a que no haya apagones. Debido a las condiciones actuales del sistema, ese compromiso no es posible ahora”, declaró.
Los apagones complican aún más la ya tensa situación energética del país y no solo deterioran el rendimiento económico de Cuba, que lleva años sumida en una grave crisis, sino que también han sido el detonante de protestas antigubernamentales.