AREQUIPA, Perú – La Empresa Eléctrica de Camagüey emitió un comunicado en su canal oficial de Telegram increpando a los ciudadanos de esa provincia que llaman a la entidad para quejarse de los apagones.
En la publicación, la empresa del régimen cubano se mostró inconforme con los clientes que se comunicaban al 18888 para demandar solución a los cortes de electricidad, cuando el número está dedicado a “emergencias eléctricas”.
Según enfatizó, el servicio está disponible para atender reportes de cables en el suelo, transformadores disparados, viviendas sin corriente o falta de una fase, oscilaciones del voltaje u otras anomalías relacionadas con el servicio eléctrico.
“Pero si nuestros clientes llaman para dar largas e interminables charlas, en ocasiones ofensas inmerecidas, sobre el apagón, están ocupando los canales telefónicos y los que están detrás intentando comunicarse con nuestras operadoras, les resulta imposible”, señala el texto.
La sucursal camagüeyana alega que las operadoras telefónicas no tienen solución para este problema. “El apagón es un estado de opinión, no una emergencia donde sí se necesita de comunicación urgente y posterior solución por nuestros linieros”, destaca.
La entidad agrega que cuando los déficits de generación llegan e incluso superan los límites apagables, “son imposibles las explicaciones” y las rotaciones de los circuitos. Las averías, subraya la empresa, “que son las emergencias y entran por este número, sí se resuelven siempre”.
En su parte diario, la Unión Eléctrica de Cuba informó que para este sábado se encuentran en avería la unidad 2 de la central termoeléctrica (CTE) Felton y las unidades 3 y 6 de la CTE Renté. En mantenimiento se encuentra la unidad 8 de la CTE Mariel, la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, las unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos y la unidad 5 de la CTE Renté. Las limitaciones en la generación térmica son de 264 MW.
Se encuentran fuera de servicio por combustible 79 centrales de generación distribuida con 480 MW, la CDE Mariel con 117 MW y se opera limitada a 125 MW la unidad 1 de la CTE Felton para garantizar el empate con su próximo suministro (afectados 95 MW), para un total de 692 MW afectados por esta causa.
Para la hora pico de este 21 de diciembre se estima una disponibilidad de 1.660 MW y una demanda máxima de 3.080 MW, para un déficit de 1.420 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1.490 MW en este horario.
Un 2024 entre la oscuridad de los apagones
Antes del apagón total del pasado 18 de octubre, la mayoría de las provincias de la Isla solo disponían de tres horas de servicio eléctrico al día, una situación a la que han regresado la mayoría de los territorios cubanos, a excepción de La Habana, las cabeceras provinciales y algunas localidades vinculadas a servicios esenciales.
En septiembre, la Isla registró una de las afectaciones en el servicio eléctrico más elevadas en tres meses (43%), aunque todavía por debajo de la afectación del 45% reportada en febrero de este año. En octubre la situación se tornó aún más crítica con apagones que abarcaron la mitad del país y la “desconexión total” del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
En mayo de este año, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que el país experimentaría cortes eléctricos “prolongados” hasta junio debido a los trabajos de mantenimiento en el sistema energético. Esta medida, según las autoridades, busca reducir las interrupciones durante los meses de julio y agosto, cuando el consumo es mayor.
“Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto”, dijo Díaz-Canel en el sexto episodio de su pódcast Desde la Presidencia. El gobernante dejó claro que no se puede garantizar la ausencia total de apagones: “No podemos comprometernos a que no haya apagones. Debido a las condiciones actuales del sistema, ese compromiso no es posible ahora”, declaró.
Los apagones complican aún más la ya tensa situación energética del país y no solo deterioran el rendimiento económico de Cuba, que lleva años sumida en una grave crisis, sino que también han sido el detonante de protestas antigubernamentales. Las más notables ocurrieron el 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, y más recientemente el 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.