En La Habana, donde los cortes de electricidad eran mínimos, han mantenido una intermitencia en el servicio y a tres horas de electricidad siguen tres horas de apagón
LA HABANA.-Por segundo día consecutivo, la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba anunció que los apagones abarcarán de manera simultánea el 57% del territorio nacional en el horario pico (tarde-noche) de este jueves.
La crisis del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) se ha agravado aún más por la salida de operación de la Unidad 1 de la CTE Felton. A lo que se suma la falta de combustible.
En La Habana, donde los cortes de electricidad eran mínimos han mantenido una intermitencia en el servicio y a tres horas de electricidad siguen tres horas de apagón. “La gente se está preparando para un colapso completo del sistema y están guardando agua y cargando los equipos. Es como si viniera un huracán”, dijo a Cubanet el colaborador del medio Adelth Bonne, residente en la capital.
Sin embargo, al interior del país, la situación es más caótica. Varios pobladores de Villa Clara, en el centro de la isla, denunciaron a este medio que llevan más de 30 horas sin electricidad.
En algunos casos apenas han tenido una hora de conexión durante los últimos días. “El miércoles 12 nos quitaron la corriente y la pusieron hoy 3: 40 A.M. y con la misma la volvieron a quitar en la madrugada. Hasta este momento seguimos sin luz”, declaró Belkis Flores residente en Manacas.
Al Oriente del país el panorama es similar. En Gibara, Holguín, apenas han tenido dos horas de luz al día durante las tres últimas jornadas y la comida se está descomponiendo. Mientras que, en la occidental Matanzas, Raydel Alonso comentó al medio que padecen “un verdadero caos” con más de 20 horas de apagón al día. “Es un infierno de hambre y tristeza. Estamos en país sin futuro”.
En el extremo occidental, el municipio de Viñales, a pesar de ser una zona turística, tiene cortes de 22 horas al día.
“Ayer a las 5.40 A.M se nos fue la luz y vino a las 10 P.M. A las 11:40 P.M. se fue de nuevo hasta ahora. Esto es desesperante y lo poco que tenemos en el frío ya echándose a perder. Desde hace diez meses nos dieron una balita que se acabó y no hay con qué cocinar. No aguanto más”, escribió a Cubanet, Dania Espinosa, desde Las Tunas.
