En un episodio más de la persistente represión en Cuba, el Tribunal Municipal de Centro Habana ha sentenciado a los activistas Yaser Rivero Boni, Lázaro Kessel Barrueto y Ángel Cuza por cargos de desorden público, según informó Daislene Romero Ramírez, esposa de Cuza, según Martí Noticias.
De acuerdo con Romero Ramírez, su esposo y dos compañeros fueron condenados a un año y seis meses de privación de libertad por el supuesto delito de desorden público. Actualmente, Cuza se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este.
La detención se produjo cuando los tres activistas, mientras realizaban una compra en La Habana Vieja, fueron abordados por la policía, quienes les retuvieron los carnés de identidad y alegaron que habían provocado desorden público.
Después de ser llevados a la estación policial El Vivac, se les impuso una fianza de 20.000 pesos (moneda nacional) hasta la fecha del juicio. La situación de Cuza es especialmente delicada, ya que fue uno de los participantes en la protesta de abril de 2021 en apoyo al artivista Luis Manuel Otero Alcántara. Aunque fue liberado a principios de 2022 sin juicio, la amenaza persiste, y en septiembre de 2022, Cuza recibió serias amenazas de parte de un oficial de la Seguridad del Estado cubana, identificado como “Ariel Arnau Grillet, alias Luisito”.
Yaser Rivero Boni ya había sido condenado en 2021 por el delito de “desacato”, recibiendo una sentencia de un año y seis meses de prisión. Por otro lado, Lázaro Kessel Barrueto, miembro del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), cumplió en 2021 una condena de 5 años en diversas prisiones de Cuba. A su salida, denunció torturas, golpes y abusos, alegando que los carceleros tienen un fuerte resentimiento hacia los presos políticos.
Este nuevo episodio refleja la continua vulneración de los derechos humanos en Cuba, donde la disidencia y la expresión libre son reprimidas sistemáticamente por las autoridades. La comunidad internacional sigue de cerca estas violaciones y aboga por el respeto a las libertades fundamentales de los ciudadanos cubanos.
