MIAMI, Estados Unidos. – Amnistía Internacional (AI) denunció este martes cuatro tácticas sistemáticas que el régimen cubano utiliza para reprimir a opositores y voces críticas. Se trata de cortes de internet, detenciones breves, desempleo forzado y criminalización de la disidencia.
En su cuenta de la red social X, la organización no gubernamental señaló que las detenciones breves, por ejemplo, sirven como herramientas de intimidación. “Detener a alguien por unas pocas horas o días envía un claro mensaje de terror a quienes disienten”, subrayó AI.
Otra táctica represiva mencionada por la organización es el desempleo forzado. Las autoridades despiden a personas de sus trabajos cuando critican las políticas gubernamentales o exigen cambios, forzándolas así “a la conformidad”. AI destacó que esta práctica busca imponer un control aún mayor sobre la población.
La organización también denunció el uso de cortes masivos y selectivos de internet por parte del Gobierno cubano para silenciar las protestas y evitar que activistas y opositores accedan a las redes sociales. Estas acciones se han convertido en una herramienta clave para el régimen en su esfuerzo por controlar la información y la comunicación dentro del país.
Las amenazas con procesos penales son otra estrategia utilizada por el régimen para coaccionar a los opositores. Según Amnistía, muchas de estas personas terminan siendo enjuiciadas y condenadas a penas de cárcel. La organización afirmó que las autoridades cubanas “amenazan a los opositores con procesos penales si no desisten de sus luchas por el respeto a los derechos humanos”.
En junio de este año, AI también denunció al régimen cubano por su respuesta represiva a las protestas pacíficas en la Isla. La organización expuso cómo el Gobierno de Miguel Díaz-Canel ha reaccionado a las demandas de los ciudadanos con tácticas de represión, censura y detenciones arbitrarias.
Cuba ha sido escenario de numerosas protestas espontáneas donde los ciudadanos han salido a las calles exigiendo necesidades básicas, libertad y cambios políticos. Amnistía Internacional recordó los eventos del 17 y 18 de marzo en Santiago de Cuba, donde la población salió a las calles para demandar acceso a alimentos, energía eléctrica y libertades fundamentales. La respuesta del Gobierno fue inmediata y contundente: suspensión de internet, despliegue de fuerzas de seguridad, detenciones arbitrarias e impedimento de grabaciones por parte de los ciudadanos.
Durante abril y mayo, AI también documentó cómo las autoridades recurrieron nuevamente a las detenciones arbitrarias y a la censura como mecanismos para sofocar el descontento popular.
“La crisis económica en Cuba, sumada a la incapacidad del gobierno para atender las necesidades básicas y la represión sistemática de la libertad de expresión y reunión pacífica, pronostican más protestas en 2024”, advirtió AI.
La organización también instó al gobernante Miguel Díaz-Canel a respetar los derechos humanos de los ciudadanos cubanos y exigió el fin inmediato de la represión, la liberación de las personas injustamente encarceladas por exigir derechos humanos y el respeto al derecho a la protesta pacífica.
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