MIAMI, Estados Unidos. – Amnistía Internacional declaró este martes presos de conciencia a los activistas y manifestantes Félix Navarro, Sayli Navarro, Luis Robles y Roberto Pérez Fonseca. La organización indicó que su encarcelamiento responde a motivos políticos y es parte de la represión desatada por las autoridades.
“Estos nombramientos son un reconocimiento a las decenas de personas que permanecen en prisiones en Cuba por ejercer pacíficamente sus derechos, a todas aquellas personas que viven sistemáticamente bajo vigilancia, hostigamiento y amenaza de criminalización”, señaló Ana Piquer, directora de las Américas de Amnistía Internacional. Además, subrayó que este acto es un homenaje a la valentía de los cubanos que “se sobreponen a la represión permanente y generalizada y luchan por sus derechos”.
Entre los designados como presos de conciencia destaca Félix Navarro, un opositor político de 71 años que ha sido encarcelado en tres ocasiones por razones políticas. Fundador del Partido por la Democracia “Pedro Luis Boitel”, Navarro ha dedicado más de 30 años a la lucha por los derechos civiles en Cuba. Su primera condena fue en 1992, acusado de “propaganda enemiga” por colocar carteles en su localidad natal. En 2003, fue uno de los 75 opositores condenados durante la llamada Primavera Negra. En ese momento, Amnistía Internacional ya lo declaró preso de conciencia, y fue liberado en 2011 tras ocho años en prisión.
Navarro fue nuevamente arrestado en julio de 2021 durante las protestas masivas del 11J. Él y su hija, Sayli Navarro, fueron detenidos violentamente al acudir a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Perico, en Matanzas, para conocer la situación de miembros de su movimiento que habían sido arrestados el día anterior. En marzo de 2022, Félix fue condenado a nueve años de cárcel, mientras que Sayli, cofundadora de las Damas de Blanco y activista desde su juventud, fue sentenciada a ocho años.
Sayli ha enfrentado la represión desde temprana edad debido a la militancia política de su padre. En 2010, fue expulsada de la universidad por sus “vínculos contrarrevolucionarios”. A lo largo de los años, ha sido detenida arbitrariamente y sometida a interrogatorios y amenazas por parte de las autoridades cubanas, en un intento de frenar su activismo.
Otro de los nombrados como preso de conciencia es Luis Robles Elizástigui, el cubano de 32 años que fue arrestado en diciembre de 2020 por manifestarse pacíficamente en el Boulevard de San Rafael, en La Habana. Robles sostenía un cartel en el que pedía “Libertad”, “No+Represión” y exigía la liberación del rapero Denis Solís, quien había sido encarcelado poco antes. Su arresto fue inmediato, y en marzo de 2022 fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por los delitos de “propaganda enemiga” y “desobediencia”.
Roberto Pérez Fonseca, de 41 años, también fue sentenciado a 10 años de prisión en octubre de 2021 por participar en las protestas del 11 de julio. Acusado de “desacato”, “atentado”, “desórdenes públicos” e “instigación a delinquir”, su caso ha sido denunciado como arbitrario por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, que subrayó que Pérez Fonseca solo ejercía su derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica.
Amnistía Internacional enmarcó estos nombramientos en un contexto más amplio de represión en Cuba. Según la organización, las autoridades cubanas han intensificado el acoso y las amenazas contra activistas, periodistas y defensores de derechos humanos en las últimas semanas. “El Estado cubano parece querer arrasar con toda capacidad de resistencia de la sociedad cubana”, advirtió Ana Piquer. Esta nueva ola represiva ha incluido detenciones arbitrarias, amenazas de criminalización y negación de derechos penitenciarios a muchos de los encarcelados.
Medios independientes como CubaNet, El Toque y Periodismo de Barrio han denunciado que sus colaboradores han sido citados repetidamente por agentes de la Seguridad del Estado y amenazados con cargos de “mercenarismo”. Además, varios activistas han reportado haber sido forzados a firmar declaraciones de autoinculpación o a renunciar públicamente a colaborar con medios independientes.
Amnistía Internacional también destacó el deterioro en la salud de otros presos de conciencia, como Loreto Hernández, Pedro Albert y José Daniel Ferrer, quienes han sufrido malos tratos en prisión. La organización denunció además el acoso continuado contra figuras como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y el periodista Carlos Michael Morales.
