MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno de Suecia reiteró este miércoles su postura de que la Unión Europea (UE) revise el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) con Cuba, por considerar que la política de acercamiento vigente no está produciendo los resultados esperados en materia de libertades y derechos humanos.
El ministro sueco para la Cooperación Internacional y el Comercio Exterior, Benjamin Dousa, confirmó este 29 de enero, en una respuesta oficial al Parlamento, que el país escandinavo sigue apostando por una renegociación de los términos vigentes y por cortar toda ayuda de la UE que pueda fortalecer a las estructuras estatales en la Isla.
La insistencia del Gobierno sueco se debe, en parte, a la gestión de organizaciones de la sociedad civil cubana como la Asamblea de la Resistencia.
En declaraciones exclusivas a CubaNet, el líder de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), Orlando Gutiérrez-Boronat, consideró que la postura de Suecia podría ser decisiva para lograr un verdadero impacto dentro de la Isla. “El anuncio hecho hoy por el Gobierno de Suecia que, junto a otros países, va a pedirle a la alta comisionada de Relaciones Internacionales de la Unión Europea el cese del financiamiento a la dictadura castrista es fenomenal, es una gran noticia para el pueblo de Cuba”, expresó Gutiérrez-Boronat, quien elogió la “firmeza moral” de las autoridades suecas.
Ell líder opositor sostuvo que iniciativas de este tipo “pueden marcar la diferencia para que el pueblo de Cuba logre su libertad”.
En su respuesta al cuestionamiento sobre el ADPC, Dousa señaló que, desde su llegada al cargo, la posición sueca se ha mantenido invariable. “La política de la UE de compromiso con Cuba no está dando los resultados deseados”, afirmó en el documento. Además, subrayó que Suecia ha abogado para que no se destinen fondos a “actores estatales o vinculados al Estado cubano”.
Desde la entrada en vigor del ADPC en 2017, la UE ha destinado recursos a distintos proyectos en la Isla. Si bien el Acuerdo fue concebido como una vía para “promover el diálogo político y reforzar la cooperación” con el Gobierno de La Habana, voces críticas aseguran que este marco ha sido utilizado por el régimen para presentarse ante la comunidad internacional como un interlocutor confiable, mientras se perpetúan las violaciones de derechos humanos en el país. Para Suecia, estas dinámicas representan un serio problema que amerita la revisión inmediata de la política de la UE hacia Cuba.
La misiva de Dousa deja claro que Estocolmo no está solo en este llamado a la reconsideración del acuerdo, aunque no se detallan cuáles son los países miembros que respaldan específicamente la postura sueca. No obstante, el ministro reconoce que “hay una serie de países” con posiciones cercanas a la de Suecia. Por su parte, el diálogo con la Comisión Europea y la nueva alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, es clave para impulsar cualquier cambio concreto.
Diversas organizaciones de la sociedad civil cubana han denunciado la falta de voluntad de las autoridades de la Isla para entablar un diálogo político real que contemple reformas democráticas. La UE mantiene su política de “compromiso y diálogo” con La Habana, a pesar de los arrestos arbitrarios, la censura a la prensa independiente y la persistente represión contra activistas.
También este miércoles, el líder opositor cubano José Daniel Ferrer, recientemente excarcelado bajo libertad condicional, criticó en Facebook el papel de la UE. “La UE en Cuba no ha mostrado el más mínimo interés en realizar una llamadita para preguntarnos cómo sobrevivimos en esos campos de concentración modernos que son las cárceles cubanas”, lamentó.
El opositor subrayó que, a pesar de la ausencia de solidaridad europea hacia los demócratas cubanos, es preferible “estar del lado correcto sin solidaridad, a estar del lado incorrecto con mucho apoyo”. Aun así, agradeció a “los eurodiputados que sí han sido muy solidarios”.