Los activistas y colaboradores de ADN Cuba, Yunia Figueredo y Frank Correa están siendo acosados por la policía política desde el pasado 3 de diciembre.
Según contaron a nuestra redacción la Seguridad del Estado les chequea y vigila en Jaimanitas, donde residen.
Desde el 9 de diciembre, Figueredo no tiene acceso al servicio de Internet por datos móviles ni a llamadas telefónicas. Ese mismo día, Correa fue detenido por cubrir un robo con violencia en una cafetería de una mipyme en Jaimanitas, sus captores le hicieron borrar todas las imágenes.
De acuerdo con declaraciones de Figueredo comparó la situación con el hostigamiento que sufrió en similar fecha el año pasado, cuando estuvo vigilada hasta el 16 de diciembre.
Asimismo, denunció que los agentes la amenazaron diciéndole “que yo no podía poner ni música contestataria porque si me la ponía me iban a detener y que no podía salir de mi casa hasta que ellos lo decidieran”.
Estos hechos de represión se suman a los acontecidos ayer 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos contra otros periodistas y opositores en la isla.
Ayer fueron hostigados la periodista Yoani Sánchez, directora del medio independiente 14ymedio, quien amaneció sin conexión a internet y su domicilio se estaba sitiado, el activista Agustín López Canino, la reportera Camila Acosta y el disidente Fernando Vázquez.
Por otro lado, varios familiares de presos políticos fueron puestos bajo vigilancia, según consta en denuncias en las redes sociales. Entre los familiares hostigados este 10 de diciembre se encuentran Delanis Álvarez Matos, esposa del preso político Duniesky Ruiz Cañizares y Saily Nuñez Pérez, esposa del preso político Maikel Puig Bergolla.