Un nuevo mercado de conveniencia especializado ha abierto en La Habana, ofreciendo una experiencia única para los aficionados a la cultura surcoreana en Cuba.
Ubicado en calle J y 27, en El Vedado, el establecimiento promete acercar a los clientes a sabores y productos típicos de Corea del Sur, muchos de ellos conocidos a través de los populares K-dramas.
Un concepto poco común en Cuba
El término «mercado de conveniencia» no es habitual en la isla. En otros países, estos negocios están diseñados para ofrecer productos listos para consumir y suelen operar con horarios extendidos. En Corea del Sur, son establecimientos esenciales, abiertos incluso en la noche, donde se pueden encontrar desde alimentos preparados hasta artículos de uso diario.
¿Qué se puede comprar en este mercado coreano?
Los clientes pueden encontrar una variedad de productos tradicionales de la gastronomía surcoreana, como:
- Ramyeon (fideos instantáneos coreanos)
- Kimchi (col fermentada picante)
- Kimbap (similar al sushi japonés, pero con un estilo coreano)
- Bungeo-ppang (pan con forma de pez relleno de pasta dulce de frijol rojo)
- Soju (licor tradicional coreano)
- Productos de higiene personal
- Publicidad de artistas y grupos de K-pop, como BTS
Además, los visitantes pueden disfrutar de un café coreano o consumir ramyeon recién preparado en el mismo establecimiento, ofreciendo una experiencia inmersiva para los fans de la cultura surcoreana.
¿Con qué moneda se paga en el mercado coreano?
A diferencia de otros comercios en La Habana que operan en divisas extranjeras, este mercado acepta pagos en moneda nacional cubana (CUP), ya sea en efectivo o mediante transferencias electrónicas.
Sin embargo, los precios no son accesibles para todos. Un simple refresco de Aloe Vera cuesta 200 CUP, una cifra considerable para el salario medio en la isla.
Nuevas opciones de mercados en CUP en La Habana
Este mercado no es el único que ha abierto recientemente en la capital cubana con pagos en moneda nacional.
Hace pocas semanas se inauguró «Punto Fresco», ubicado en Avenida del Puerto y Ensenada de Atarés, con un modelo que combina supermercado y cafetería.
Aunque estas iniciativas ofrecen nuevas alternativas de compra, los altos precios hacen que muchos cubanos no puedan acceder fácilmente a estos productos, convirtiéndolos en opciones limitadas dentro del mercado local.