AREQUIPA, Perú. – El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó este lunes que Víctor Manuel Rocha, de 73 años, exembajador en Bolivia y Argentina y miembro del Consejo de Seguridad Nacional, había sido acusado de espiar para el régimen cubano por 40 años.
Nacido en Colombia, Rocha emergió de una familia de clase trabajadora que buscó nuevas oportunidades en Nueva York. Destacado por su brillantez académica, obtuvo grados de prestigiosas instituciones como Yale, Harvard y Georgetown.
En 1978, consolidó su conexión con Estados Unidos al naturalizarse ciudadano del país norteño y, a partir de 1981, inició su trayectoria en el ámbito diplomático.
En 1982 se incorporó al Departamento de Estado, donde ascendió como funcionario de carrera, ocupando puestos en La Habana, Buenos Aires, Ciudad de México, República Dominicana y Washington.
De 1994 a 1995, además, formó parte del Consejo de Seguridad Nacional, durante la administración de Bill Clinton y con una responsabilidad especial sobre los temas vinculados a Cuba.
Además, Rocha desempeñó funciones como subdirector en la Sección Principal de Intereses de EE.UU. en la Isla.
Para 1999, Rocha asumió el papel de embajador en Bolivia, marcando un hito en su carrera. Sin embargo, su mandato en este país sudamericano se vio ensombrecido por una controversia semanas antes de las elecciones presidenciales de 2002.
En un episodio que levantó críticas, el diplomático advirtió al pueblo boliviano sobre la posible suspensión de millones de dólares en ayuda estadounidense si elegían como presidente al líder de izquierda Evo Morales.
Estas expresiones, ampliamente difundidas, generaron acusaciones de intervención extranjera en asuntos internos, y aunque Morales perdió la contienda en 2002, eventualmente ascendió al poder en 2005, convirtiéndose en el primer presidente indígena de Bolivia.
Después de su servicio diplomático, Rocha transitó hacia el sector privado, ocupando roles destacados. Desde presidir una mina de oro en República Dominicana hasta colaborar con exportadoras de cobre, firmas de abogados y empresas de relaciones públicas.
El pasado viernes, fue arrestado en Miami como parte de una investigación de contrainteligencia llevada a cabo por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
El Fiscal General Merrick B. Garland ha calificado el caso como una de las infiltraciones más amplias y prolongadas en la historia del Gobierno estadounidense por parte de un agente extranjero.
Un comunicado emitido por el Departamento de Justicia de EE.UU. señala que Rocha trabajó secretamente para la dictadura cubana buscando y ocupando estratégicamente cargos dentro del gobierno de Estados Unidos para acceder a información clasificada y afectar la política exterior del país.
Christopher Wray, director del FBI destacó la gravedad de traicionar la confianza pública al actuar como agente de un gobierno extranjero mientras se desempeñan funciones gubernamentales.
La denuncia revela que Rocha mantuvo en secreto su papel como agente cubano, incluso después de dejar su empleo en el Departamento de Estado.
Se le acusa de proporcionar información falsa a Estados Unidos, reunirse con agentes de inteligencia cubanos en el extranjero y emitir declaraciones engañosas para obtener documentos de viaje.
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